Empate agridulce en Riazor para un Pontevedra que perdonó (1-1)

Pontevedra
18 de septiembre 2022

Duelo sufrido y de emociones fuertes el que regalaron el Deportivo y el Pontevedra a los casi 16.000 aficionados que asistieron a Riazor este domingo para ver el primer derbi de la temporada. Dominaron los locales durante prácticamente toda la primera parte aunque sin abrir el marcador, y fueron los granates los que golpearon primero e incluso pudieron sentenciar, pero se tuvieron que conformar con un empate tras sucumbir en la recta final el empuje del cuadro coruñés

Los jugadores del Pontevedra celebran el gol de Brais Abelenda en Riazor
Los jugadores del Pontevedra celebran el gol de Brais Abelenda en Riazor / Mosrey Fotografía

Duelo sufrido y de emociones fuertes el que regalaron el Deportivo y el Pontevedra a los casi 16.000 aficionados que asistieron a Riazor este domingo para ver el primer derbi de la temporada. Dominaron los locales durante prácticamente toda la primera parte aunque sin abrir el marcador, y fueron los granates los que golpearon primero e incluso pudieron sentenciar, pero se tuvieron que conformar con un empate tras sucumbir en la recta final el empuje del cuadro coruñés.

Desde el minuto uno el Deportivo dejó clara su apuesta: realizar una presión alta, alejar el balón de su portería y no dejar jugar a los de Lérez, que no estaban cómodos sobre el verde, no encontraban velocidad y no les duraba la pelota. Eso sí, cuando la tenían los locales replegaban rápido y protegían bien los espacios.

Era el cuadro blanquiazul el que más dominaba, realizando transiciones rápidas que hacían daño o Pontevedra, que por momentos achicaba balones como podía. Se salvó en el minuto 24 del primer tanto del Dépor, anulado por fuera de juego para fortuna de los granates.

Prometía un envite complicado para el Pontevedra, muy labrado en defensa pero con dificultades a la hora de llegar a área rival. De hecho, la primera intervención de Mackay no fue hasta el minuto 28. Centró Alberto Rubio al área pequeña y el guardameta local se anticipó a la llegada de Charles.

Pero seguía siendo el Deportivo el dominador. Avisó con un balón a la espalda de la defensa que recibió Antoñito en la banda derecha, pero centró tarde y Quilez llegó forzado. También tuvo el 1-0 a balón parado tras una falta al borde del área de Ángel Bastos que se saldó en amarilla para el granate, pero el disparo de Ibai dio en la barrera.

La primera llegada a área después del descanso fue del Pontevedra, que salió del vestuario con ganas y provocó una clara situación de peligro que desbarató con muchos apuros la defensa local.

El partido ya era otra cosa, los dos equipos estaban más estirados y disfrutaban de más ocasiones. El Pontevedra salió decidido a cambiar la situación y pudo anotar por mediación de Álex González, pero el capitán remató forzado. También el Dépor pudo inclinar la balanza a su favor con sendos disparos de Quilez que se fueron desviados.

A los de Antonio Fernández le estaban saliendo bien las cosas y de tanto rondar la portería de Mackay llegó el gol. La puso el capitán desde el córner, cabeceó Miguel Román a la espalda de la defensa, que se quedó quieta, y Brais Abelenda, el más listo de la clase, metió la puntera de la bota y enchufó el esférico en el fondo de la red. 

Los de Coruña estaban nerviosos, el cronómetro iba en su contra y necesitaban una reacción urgente para remontar el resultado adverso. A Borja Jiménez no le gustaba lo que veía, movió ficha con cinco cambios y cambió el sistema de juego, igual que Antonio Fernánez, que supo leer el juego rival y metió metralla en ataque con Rufo y Oier Calvillo.

Fue Calvillo, precisamente el que pudo sentenciar el partido con una jugada desde la banda derecha, pero forzó la jugada demasiado en vez de pasar el balón a Rufo, que estaba solo, y Álex Bergantiños llegó para desbaratar la jugada y desviar a córner.

El partido llegaba a la recta final y se rompió. El balón iba de un área a otra y cualquiera podía anotar. Pero fue el Dépor, el que supo aprovechar la indecisión granate para hacer el empate en Riazor con un centro de Quilez que remató Soriano desde el punto de penalti para hacer el 1-1.

Hasta el final tocó sufrir los continuos intentos de los blanquiazules de hacer el segundo tanto y el Pontevedra aguantó, rascando unos segundos cada vez que podía y conformándose con un punto en Riazor después de haber tenido el 0-2.

RC DEPORTIVO (1): Mackay, Antoñito (Olabe), Lapeña (Zalazar), Jaime, Raúl Carnero (Gorka Santamaría), Álex Bergantiños, Diego Villares, Mario Soriano, Quiles, Rubén Díez (Trilli) e Ibai (Víctor Narro).

PONTEVEDRA CF (1): Álvaro Cortés, Ángel Bastos, Samu Araújo, Churre, Miguel Román, David Soto, Álex González (Guèye), Brais Abelenda (Mario Ortiz), Yelko Pino (Borja Domínguez), Alberto Rubio (Oier Calvillo) y Charles (Rufo).

Goles: 0-1, Brais Abelenda, min. 57. 1-1, Mario Soriano, min. 89.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de Primera RFEF en el Estadio ABANCA Riazor ante aproximadamente 16.000 aficionados.