Pablo Dapena terminó su participación en el PTO de Canadá en un meritorio décimo sexto puesto. El pontevedrés estuvo lejos de la lucha por las medallas pero fue capaz de competir de tú a tú con las principales figuras mundiales de este deporte y sobreponerse a los desperfectos que la aerolínea había provocado días antes en su bicicleta durante el viaje en avión.
Sus últimas grandes actuaciones en el Challenge Gdansk y en el Europeo Ironman 70.3 de Elsinore, le hicieron merecedor del pasaporte a una singular competición en la que compartió línea de salida con rivales de la talla de los noruegos Kristian Blummenfelt y Gustav Iden, el canadiense Lionel Sanders o el germano Patrick Lange.
La prueba consistió en un primer tramo de natación de 2.000 metros, para seguir con el segmento de 80 kilómetros en bicicleta y terminar con 18 kilómetros de carrera a pie.
"¡Vaya día ayer, difícil de explicar!", compartió un satisfecho Dapena en sus redes sociales para resumir su participación en el PTO de Edmonton al que llegó después de un par de semanas enfermo y en el que aspiraba a clasificar entre los veinte mejores.
"La natación fue un desastre, la peor de mi vida", añadió el deportista en su publicación sin ser capaz de encontrar una explicación en un segmento del que salió en vigésimo tercera posición y con una diferencia cercana a los dos minutos con los principales especialistas de esta disciplina.
En la parte ciclista, después de rodar solo buena parte del recorrido, Dapena logró conectar con el grupo y llegar con ellos a la última transición. Sin embargo, un calambre en el cuádriceps al inicio del tramo a pie volvió a penalizar al pontevedrés que, finalmente, consiguió "salvar una situación muy complicada desde la natación", remató.