La temporada de la Primera División de fútbol sala femenina encara su recta final con situación dispar para los equipos de la ría de Pontevedra. Si bien el Marín FS tiene desde hace semana hechos los deberes de la permanencia, el Poio Pescamar está metido de lleno en la lucha por acabar la liga regular entre las cuatro primeras y clasificarse para la final four.
Las de Manu Cossío tenían encarrilada su clasificación, pero la inesperada derrota de la última jornada en Majadahonda comprimió la lucha por el tercer y cuarto puesto de la clasificación.
El conjunto conservero marcha en tercera posición con los mismos puntos (42) pero un partido más que el Roldán, cuarto clasificado. Sin embargo, desde el quinto y sexto puesto acechan, igualados a puntos y encuentros disputados, Alcorcón y Móstoles.
Es por ello que las de Poio no pueden permitirse un nuevo tropiezo en su visita de este sábado, a las 17 horas, al Ourense Envialia en el que será, además, un ensayo de la final de la Copa Galicia que se disputará en A Raña este martes.
Mucho menos trascendente es el encuentro previsto para la misma hora en A Raña, entre Marín FS y Majadahonda. Aun así el cuado blanquiazul tratará de resarcirse de lo ocurrido en la última jornada en la que la negativa de la Federación a suspender el partido por falta de jugadoras en el cuadro marinense obligó a darlo por finalizado antes de tiempo.
Con buena parte de la plantilla ya recuperada, las de Raúl Jiménez tratarán de demostrar su calidad ante un equipo que está metido en la lucha por la permanencia.