Firmó el Arxil una liga regular para enmarcar, pero en la fase de ascenso que se disputa este fin de semana en Melilla las cosas no pudieron salir peor para el conjunto pontevedrés, que este viernes cedió su segunda derrota y se queda ya sin opciones de meterse entre los dos primeros de su grupo para luchar por el ascenso.
Las de Maite Méndez salieron a la cancha conscientes de la necesidad de resolver el desaguisado de la primera jornada, en la que un mal inicio de partido dejó a las verdes sin opciones de luchar por la victoria. Ni la sensible baja de María Lago, se rompió el talón de Aquiles en el partido del jueves, lastró a las gallegas que supieron igualar la intensidad del Adareva en el primer cuarto para iniciar el segundo con una ventaja de tres puntos en el marcador.
Sin embargo, el sistema defensivo del Arxil se vino abajo antes del intermedio y las canarias pusieron tierra de por medio (36-27).
Tras el paso por vestuarios, el Arxil volvió a la cancha con el mono de trabajo puesto y logró reducir las diferencias al mínimo. Sin embargo, un nuevo apagón en la producción ofensiva de las de Maite Méndez, permitió al Adareva recuperar parte de la ventaja perdida gracias a su mejor acierto de cara al aro en los lanzamientos de tres.
El cuarto definitivo comenzó con una ventaja mínima para las canarias, que en este partido ejercían de locales, y la igualdad se mantuvo hasta los últimos segundos de partido.
A falta de quince segundos para el bocinazo final el Arxil vencía por uno y tenía la posesión para sentenciar. Sin embargo, un error en la circulación de balón permitió robar al Adareva y anotar al contragolpe para voltear el marcador. Pidió tiempo muerto Maite, pero la pizarra no funcionó y el Arxil volvió a perder el balón sin ni siquiera lanzar a canasta.
Hicieron falta para cortar el juego y disponer de una última opción de ataque, pero las canarias acertaron sus dos lanzamientos y se distanciaron hasta los tres puntos. Sin opciones para pedir un tiempo muerto, el Arxil puso el balón el juego y lo movió hasta dárselo a Buzadsin, en posición de lanzamiento. Lo probó la serbia, mejor jugadora de las verdes junto a Foster, pero su tiro rebotó en el tablero.
El rebote lo cazó el cuadro canario y ahí murió el partido y las esperanzas del Arxil de volver a competir en la categoría de plata del baloncesto español. El equipo pontevedrés volverá a jugar este sábado contra el Castellón, pero ni siquiera una victoria le permitiría alcanzar la segunda plaza del grupo, puesto que Adareva y Girona, con una victoria cada uno, se enfrentan entre si y el que venza pasará a la semifinal por el ascenso junto al Castellón, que venció sus dos encuentros.
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