Jornada clave para las aspiraciones de los dos equipos de balonmano de la ciudad, que deben afrontar ambos, enfrentamientos a domicilio contra rivales complicados.
El Teucro visita al Cajasur y el Cisne, al Barcelona B. Una victoria mantendría la esperanza de ambos por conseguir unos objetivos tan dispares como la permanencia, en el caso de los azules; o el ascenso, para los blancos. Sin embargo una derrota podría resultar fatal. Sobre todo para los de Irene Vilaboa, que podrían certificar su caída a Primera Nacional. En cambio, los de Jabato verían como sus perseguidores se acercarían a un solo punto.
Necesita un pleno de victorias y mucha suerte el Teucro para evitar el descenso. Marchan en última posición a diez puntos de la permanencia y con solo 14 puntos en juego. Además, el conjunto cordobés, al que visitan este sábado a las 19 horas, marca el inicio de los puestos de peligro, por lo que una derrota unida a un triunfo del Zamora, que marca la zona de salvación, podría suponer el clavo definitivo en el ataúd teucrista.
Mucho más desahogada está la situación en el bando blanco. A pesar de que los de Jabato no han comenzado la segunda fase de la mejor manera posible, suman una derrota, un empate y una victoria, mantienen su la segunda posición con tres puntos de ventaja sobre los perseguidores Barcelona B y Puerto Sagunto. Además, esta jornada depara dos duelos directos entre gallegos y catalanes y valencianos contra los manchegos del Guadalajara, actuales líderes.
Se trata, por tanto, de una jornada clave en la que los dos favoritos, igualados a 15 puntos, pueden dar un golpe de autoridad, poner tierra de por medio con sus perseguidores y dejar el ascenso a Asobal prácticamente encarrilado.
No lo pondrá fácil el filial blaugrana, fiel a su estilo de "ritmo altísimo y contraataques", advierte el segundo entrenador cisneísta, Quiños.