Partido de infarto el disputado este domingo entre Arosa y Móstoles en El Soto. El conjunto entrenado por Jorge Otero se hizo con tres puntos vitales ante un rival peleón que mereció mucho más de lo que refleja el resultado.
Las malas noticias para el Móstoles llegaron a los cuatro minutos de juego, cuando el lateral Paco Torres se tuvo que retirar por una lesión en el tobillo entrando Juancar en su lugar.
Si no había sido suficiente para los locales perder a uno de sus jugadores claves y hacer una sustitución tan temprana, el colofón al mal inicio llegó prácticamente en la siguiente jugada. Julio Rey centró y el recién ingresado Juancar enchufó el balón dentro de su propia portería, adelantando así a un Arosa al que se le ponía muy pronto el partido de cara.
Con el marcador a favor, los arlequinados empezaron a tomarse su tiempo a la hora de elaborar las jugadas. Los defensores movían de un lado a otro y el Móstoles adelantaba la línea de presión, buscando robar cerca del área de Manu Táboas. Pero era a balón parado, concretamente con dos saques de esquina, cuando más daño generó el conjunto local, poniendo en peligro la portería del Arosa con el cabezazo de un Recalde que se lamentaba después de rozar el empate.
Siguió intentando devolver las tablas el Móstoles, que disfrutaba de la mejor ocasión hasta el momento de nuevo a balón parado. Se cumplía el 27 y el capitán Portilla botaba desde el borde del área una falta muy peligrosa que se estrelló en la barrera.
Empezaba a pasarlo mal el Arosa, al que le costaba salir de la fuerte presión rival y no encontraba espacios con los que sacar beneficio salvo con balones aislados que llegaban sin peligro. Mientras, los locales seguían poniendo a prueba a Manu Táboas, que se tenía que esmerar para detener en dos tiempos el disparo de Álvaro Sánchez desde dentro del área pequeña.
Ya en la recta final de la primera mitad, el partido se le puso más feo al Móstoles, que de nuevo tenía que mover ficha en el banquillo por las molestias en la pierna derecha del central Tito, que se retiró lesionado. En su lugar entró Alexander.
Salió como un revulsivo el conjunto madrileño tras el paso por los vestuarios y tuvo el gol del empate nada más comenzar la segunda mitad, pero la defensa y el guardameta del Arosa reaccionaron a tiempo para salvar los muebles y mantener el 1-0. Acto seguido, Julio Rey intentó salir al contragolpe pero ante el rápido repligue de los jugadores rivales decidió devolver atrás e iniciar con calma, muriendo la acción con un disparo lejano que se fue muy desviado.
Sufrían los de Vilagarcía ante las llegadas del Móstoles. Sanjurjo estrellaba un disparo en el palo de la portería visitante e intentó responder al poco el Arosa con un centro de Fontán que llegó al segundo palo, desde donde Julio Rey buscó el segundo para su equipo, pero el balón se fue rozando la portería.
El ritmo estaba siendo frenético. El Móstoles seguía buscando el empate por mediación de Portilla, que recibió el esférico a la espalda de la defensa pero pegó mal con la zurda y Manu Táboas detuvo.
Se llegaba a la hora de juego y llegó la polémica. El Arosa reclamó una posible falta sobre Piay en campo rival que el colegiado no pitó, generando el conjunto madrileño un contragolpe que pilló a toda la defensa arlequinada descolocada y esta vez Portilla, desde banda derecha, sacó un zurdazo imparable para Manu Táboas con el que anotó el 1-1.
Intentó reaccionar el conjunto entrenado por Jorge Otero nada más sacar de centro con Pedro Beda, pero Recalde metió la pierna para desviar a un córner que se quedó en nada. Mientras, en la portería contraria volvía a ser determinante el 1 del Arosa, que sacaba una y otra vez las castañas del fuego a su equipo ante las continuas llegadas de un Móstoles que estaba mereciendo más de lo que reflejaba el resultado.
No había respiro. Las ocasiones se sucedían una tras otra y la zaga arousana achicaba como buenamente podía. Lo estaba pasando mal el conjunto arlequinado y en un visto y no visto, Cotilla, de la nada, sacó un zambombazo lejano imparable para Tejero que dejó helado a todo El Soto, colocando al Arosa, de nuevo, por delante en el marcador (minuto 75).
Con el 1-2 a favor, el técnico Jorge Otero decidió mover ficha en defensa para amarrar tres puntos que habían sido muy difíciles conseguir. Por su parte, el Móstoles, siguió trabajando como hasta ahora, rozando el empate con un remate de Álvaro Sánchez que se fue rozando la red.
Los minutos se iban consumiendo y el Arosa intentaba alargar como buenamente podía cada jugada, buscando, sobre todo, mantener el esférico alejado de la portería de Manu Táboas, a la que seguía llegando el Móstoles con balones parados que no encontraban rematador a pesar de subir con todos sus efectivos el equipo madrileño.
Ya en el descuento, los locales tuvieron desde un saque de esquina, al que subió a remtar incluso el guardameta, el gol del empate, pero el balón se fue desviado y el partido murió ahí, finalizando en un 1-2 que da tres puntos vitales al Arosa.