El Pontevedra Club de Fútbol no correrá riesgos con sus lesionados, y aunque en el caso de Rufo podría estar asomando ya la cabeza en las covocatorias de ser necesario, seguirá al margen para superar por completo su dolencia en el tobillo.
Así lo ha asegurado este jueves el técnico granate, Ángel Rodríguez, revelando que los problemas musculares que arrastra desde hace dos semanas Romay, y que en un inicio había sido diagnosticados como una sobrecarga, son finalmente algo más importantes. En concreto al centrocampista se le han realizado nuevas pruebas, mediante una ecografía, que han revelado una microrrotura muscular, por lo que su presencia en la convocatoria de este fin de semana para visitar al Langreo está descartada.
"No queremos forzar la situación de un jugador que en vez de tenerlo parado 10-15 días podíamos tenerlo un mes y medio", defendió Rodríguez, aunque avanzando que la previsión es que "partir del miércoles empezará seguramente a entrenar con el equipo con total normalidad".
Caso distinto es el de Rufo, que sigue ejercitándose en solitario pero que "seguramente en otras condiciones hubiésemos forzado la situación para poder tenerlo", reconoce el entrenador granate.
Sin embargo "la dinámica del equipo es buena y nos permite ser prudentes. Pienso que lo tenemos que tener en la segunda vuelta a tope y no forzar si el equipo va bien como va hasta ahora", ha asegurado.
Además de Romay y Rufo, también sigue al margen del grupo el canterano Iñaki Martínez.