El Arosa sumó este domingo una nueva derrota en un campo difícil, y es que el Avilés, que llegaba invicto a la cita, puso contra las cuerdas a los pupilos de Jorge Otero que, aunque consiguieron devolver las tablas al marcador con un gol de Luismi, en la segunda mitad Vidorreta sentenció dando la merecida victoria a los asturianos por 2-1.
No se había cumplido el minuto de juego y el Avilés ya puso en peligro la portería del Arosa. En una jugada mal defendida, Vidorretat envió un pase filtrado a Cedrick, que ganó la espalda a la defensa y se plantó delante de Manu Táboas en la que era la primera jugada del partido, pero el guardameta arousano se echó abajo para hacer una buena parada con los pies.
Después del susto, los arlequinados recobraron la compostura. Eso sí, sin generar ocasiones a un Avilés muy bien posicionado y que robaba limpiamente para hacer daño a la contra, obligando a los arousanos a replegar con rapidez.
A los 10 minutos llegó la mejor llegada del Arosa. Luismi recorrió el centro del campo sin oposición rival y envió a la derecha, donde estaba Javi Fontán, que probó con un centro que se fue desviado. En la siguiente jugada volvieron a intentarlo pero el disparo se fue muy desviado.
Pero el Avilés estaba mejor posicionado y buscaba las cosquillas a un Arosa que no se sentía cómodo. Estellés intentó rematar dos veces y Cedrick forzó una falta peligrosa cuando iba a golpear el rechace. El libre directo acabó estrellado en la barrera.
Siguió a los suyo el equipo local, con el diez haciendo lo que quería con sus centros al área que la zaga se encargaba de achicar como podía. Y al final, de tanto intentarlo, acabó llegando el gol asturiano. Cedrick, que se había convertido en una pesadilla en el verde, se fue de su defensor y sacó un centro a media altura que Ródenas materializó para adelantar a los locales en el minuto 20.
Duró entre cero y nada la alegría al Avilés. Y es que el Arosa, en su primera acción clara de peligro, envió el balón al centro de la zaga a donde no llegaron ni Estéllez ni Gómez, Luismi recogió el esférico enviado por Nuño para hacerse hueco, recortar a Nacho y definir con la zurda para devolver las tablas al marcador.
Y con el empate en el Suárez Puerta, los locales volvieron a hacer de las suyas, sobre todo mediante centros de Cedrick que llegaban cargados de veneno hacia un Manu Táboas que hacía lo que podía y que salvaba a su equipo del que pudo convertirse en el segundo para el Avilés tras un saque de córner que se colaba directo a las mallas.
Con el paso de los minutos el Arosa empezó a tomarse tiempo en las transiciones, tocando con lentitud y moviendo de un lado al otro, logrando frenar el asedio rival y jugando los mejores minutos del primer acto aunque sin llegar a portería rival, firmando el empate con el que se alcanzó el descanso.
Tras el paso por los vestuarios, el partido cambió totalmente, al menos durante los primeros minutos del segundo acto. Los de Vilagarcía dieron un paso adelante en su juego, buscando hacer daño con las llegadas de Fontán por el extremo derecho que hacían sufrir a Juanmi Carrión en defensa, mientras que el Avilés aún tardó en encontrarse cómodo. Sin embargo, cuando lo hicieron, dieron paso a los compases llenos de intensidad en los que las fuerzas se igualaron, por lo que el marcador podía moverse a favor de cualquiera.
Sin embargo, en un pequeño lapso de tiempo y tras la sustitución de Kilian Grant por Cedric, fueron los locales los que recuperaron el dominio. Pudo cambiar el encuentro si el colegiado hubiera pitado dos posibles penaltis en área arlequinada, primero a Vidorreta y el segundo a Natalio, pero no lo vio el conjunto arbitral y dejó seguir para fortuna del Arosa.
Fue este último el que tuvo en sus botas el gol. Nacho López desde la derecha centró a Hualde, que recibió dentro del área y dejó atrás para Natalio, que no fue capaz de definir bien con la zurda y envió alto en boca de gol.
Movió ficha Jorge Otero, dando entrada a Pedro Díaz y Mon por Alberto Martín y Luis Nuño, e hizo lo propio el técnico local, cambiando a Javi Pérez y a Iago Díaz por Fernando y Ródenas.
Pero las sustituciones sentaron mejor al Avilés. Era cuestión de tiempo que llegara el segundo gol, que lo alcanzaron tan solo dos minutos después. Juanmi Carrión envió al segundo palo un saque de esquina, Natalio dejó atrás y Vidorreta, con la zurda, sacó un disparo que dejó inmóvil a Manu Táboas y que se coló al interior de la portería.
Con el marcador en contra, al Arosa no le quedaba otra que meter una marcha más si quería su premio, pero el Avilés, cómodo sobre el terreno, seguía con su buen hacer ofensivo y con opciones de matar el partido en cualquier jugada.
Quedaban diez minutos y Jorge Otero metió piernas nuevas en ataque con la entrada de Pedro Beda por Julio Rey, pero no era capaz el Arosa de llegar con claridad a área local, sino que tenía que replegar y sacar fuerzas de donde no las había para evitar el tercero local, que pudo llegar tras un centro de Natalio que no fue capaz de rematar Hualde.
Trató como pudo el equipo vilagarcián de rascar un punto del duelo, sobre todo con las internadas de un incansable Javi Fontán en banda derecha. Pero el Avilés, embotellado en defensa, no dejaba espacios por los que penetrar, y así, lejos de ceder el empate, firmaron un 2-1 con el que concluyó el partido.