El Arosa busca hurgar en la herida de un Coruxo que no conoce la victoria

O Salnés
01 de octubre 2021

El cuadro arlquinado recibe el domingo a las 19 horas en A Lomba al conjunto vigués, del que asegura Jorge Otero que su juego no se corresponde con su mala situación en la tabla

Primer entrenamiento del Arosa 2021/2022, temporada de debut en 2ª RFEF
Primer entrenamiento del Arosa 2021/2022, temporada de debut en 2ª RFEF / Cristina Saiz

El Arosa quiere reencontrarse con la victoria, tras dos jornadas sin ganar, a costa de un Coruxo que llegará el domingo a A Lomba en el último puesto de la tabla con un solo punto conseguido después de cuatro jornadas. Sin embargo, en el vestuario arlequinado prefieren ser cautos y están convencidos de que el cuadro vigués no se pondrá nada fácil. 

"Es uno de los rivales que va a pelear por la liga, no tengo ninguna duda. Los méritos que han hecho no se corresponden con esa clasificación, fueron superiores a sus rivales y tienen muy buenos jugadores", asegura el entrenador Jorge Otero, quien advierte de que "seríamos muy ingenuos sin pensamos que va a ser un partido fácil".

Del rival que saltará el domingo a las 19 horas al maltrecho césped de A Lomba le preocupa su buen manejo del balón y su capacidad para generar superioridades. "Hay que estar concentrados y trabajar mucho el partido. Tenemos que hacer un partido defensivo muy fuerte", pide Otero a los suyos. No recibir goles es la primera premisa y para conseguir anotar, la clave pasa por tener "pausa y tranquilidad, pero no relajación", señala el preparador convencido de que su equipo seguirá exhibiendo la buena línea demostrada hasta ahora como local. 

Del estado del césped, que sigue sin recuperarse del todo del hongo que afecta a algunas partes del campo, prefiere no preocuparse. "El campo es un condicionante importante, pero tenemos que centrarnos en lo que dependa de nosotros", zanjó.

Sobre el partido habló también el defensa Alberto Campillo, que defendió la camiseta del Coruxo durante tres temporadas, para decir que el equipo sufrió un "mazazo" con la derrota del pasado domingo en Segovia, pero "ya tenemos las pilas cargadas", remató.

Por otro lado, esta semana pasaron por el quirófano Álex Cobo y Róber Fernández. Al portero catalán le suturaron el menisco, "que estaba dado la vuelta y bastante peor de lo esperado". Estará seis semanas sin apoyar la pierna derecha y su regreso a la actividad competitiva se estima en un plazo de entre 3 y 4 meses. La intervención del ligamento cruzado anterior de Róber Fernández fue también exitosa, pero el período de recuperación será más largo y no volverá a jugar esta temporada.