Pleno de victorias para el Arosa en el arranque liguero, la última en casa del Marino de Luanco (0-2)

O Salnés
12 de septiembre 2021

El Arosa no pudo empezar de mejor manera su debut en la 2ª RFEF. El equipo entrenado por Jorge Otero consiguió su segunda victoria consecutiva después de derrotar por 0-2 al Marino de Luanco con goles de Julio Rey y del recién llegado Alberto Martín

Once titular del Arosa contra el Marino de Luanco
Once titular del Arosa contra el Marino de Luanco / Arosa SC

El Arosa no pudo empezar de mejor manera su debut en la 2ª RFEF. El equipo entrenado por Jorge Otero consiguió su segunda victoria consecutiva después de derrotar por 0-2 al Marino de Luanco con goles de Julio Rey y del recién llegado Alberto Martín.

La primera parte estuvo marcada por las lesiones de Rober y Álex Cobo, que obligaron al técnico arlequinado a mover ficha dando entrada a Julio Rey y Manu Táboas.

Si bien el Arosa no estaba pasando apuros, las mejores ocasiones estaban siendo para el Marino, hasta que llegó el recién entrado en el terreno de juego, Julio Rey, para enviar el balón a la escuadra de la portería local y sellar un golazo que ponía a su equipo por delante en el marcador (min. 42).

Replicó el equipo asturiano nada más sacar desde el medio del campo con dos centros desde el extremo izquierdo, ambos sin causar demasiados problemas a Manu Táboas.

En el segundo tiempo lo pasó mal el Arosa, que tuvo que hacer un sacrificio extra en tareas defensivas para evitar el gol del Marino, que acechaba la portería rival. Sin embargo, la mejor ocasión fue para el goleador de visitante, que de chilena puso en apuros a los de Asturias.

La posesión era para los locales pero los de Jorge Otero hacían daño a la contra, metiendo algún que otro susto al Marino. En el 55 la tuvo Pedro García, previa jugada de Luismi que ganó la espalda a la defensa, pero su disparo se fue a las manos del portero.

Cuando sí pudieron reducir distancias los asturianos fue en el minuto 70 con un disparo de Delgado desde la frontal del área que se estrelló en el larguero.

Lo intentaba de todos los ángulos y posiciones el jugador del Marino, y cuando parecía que iba a llegar el gol del empate, el recién llegado a las filas del Arosa, Alberto Martín, aprovechó un error defensivo para plantarse solo delante del portero y, con todo el tiempo del mundo, batirlo por bajo dejando el partido visto para sentencia.