Almere, localidad situada en los Países Bajos, tomó el relevo este domingo del ITU Multisport de Pontevedra para acoger un nuevo Mundial de triatlón de larga distancia. Hasta allí viajaron Los pontevedreses Pablo Dapena y Saleta Castro llegaban con buenas sensaciones a la cita. Dapena, campeón en 2018 y subcampeón en Pontevedra en 2019, aspiraba a hacerse con los primeros puestos pero tuvo que conformarse con la sexta posición, mientras que Saleta, por su parte, consiguió su objetivo metiéndose en el top-8 y mejorando su noveno puesto logrado en la Boa Vila.
En cuanto a la carrera masculina, el primero en completar los 3,9 kilómetros de natación fue el sueco Jesper Svensson, que necesitó un tiempo de 47:30 para completar los 3,8 kilómetos de natación. Tras él, muy de cerca, iban Anthony Costes, Dapena y Sam Laidlaw. El también español Víctor Arroyo salía nueve minutos por detrás del grupo líder.
En el tramo ciclista (180 kilómetros), Svensson pisó el acelerador en los primeros 60 kilómetros para irse solo en cabeza, pero en ese momento fue cazado por el danés Hogenhaug, que tomó el relevo para irse en solitario a la T2. El pontevedrés seguía peleando metido entre los cinco primeros corredores a siete minutos del sueco.
Se bajaron de la bicicleta Svensson y Hogenhaug en un tiempo de 4:54:20, con más siete minutos de ventaja sobre sus perseguidores más cercanos y a más de 17 minutos de Dapena, que iba décimo.
En la carrera a pie Pablo recortó posiciones, pero el ritmo impuesto no fue suficiente para alcanzar los puestos de podio al encontrarse a más de 10 minutos de la tercera posición, que ocupaba el brasileño Reinaldo Colucci.
El ganador del Challenge Almere finalmente fue Kristian Hogenhaug, que completó los 42,2 kilómetros a pie en 2:41:36. En total, el danés paró el cronómetro en un tiempo 7:37:46, seguido a 1:40 de Jesper Svensson. Siete minutos y medio después llegó Colucci, que se hizo con la medalla de bronce.
Por su parte, Pablo Dapena completó la carrera en 7:55:54, a 18:08 de la primera posición. Víctor Arroyo fue octavo a cinco minutos del pontevedrés.
En la prueba femenina, Saleta Castro logró su objetivo de mejorar el noveno puesto obtenido hace dos años en Pontevedra.
La pontevedresa salió séptima del agua, a 3:07 de la holandesa De Vries, que dominó la prueba con claridad (53:22). La perseguidora más cercana era la italiana Curridori, a 2:35.
Saleta Castro perdió minutos en la carrera sobre la bicicleta, ampliándose la distancia en casi 32 minutos de la líder y a doce minutos del top-5.
Pero todavía quedaba la carrera a pie y Saleta no defraudó. Comenzó en el puesto número 12, pero una muy buena maratón con un tiempo de 3:10:00 permitió que recortara distancias para llegar a la meta en octava posición, a 40 minutos de De Vries (8:32:05). El podio lo completaron Manon Genet (+2:15) y Michelle Vesterby (+6:50).