El virus de Epstein-Barr, un enemigo silencioso que ha dejado a Sergio Vallejo y Adrián Sieiro sin Juegos Olímpicos
Por Diego Espiño
Llegaban a priori como favoritos para conseguir el pase al Preolímpico de mediados de mayo en Hungría, tras una destacada trayectoria internacional en los últimos años. Al menos lo hacían a ojos de la mayoría, pero ellos sabían lo difícil que lo habían tenido en los últimos meses.
Sergio Vallejo y Adrián Sieiro (Piragüismo Poio Pescamar) vieron en el Selectivo Nacional disputado la pasada semana en Trasona como se esfumaban todas sus opciones de convertirse en olímpicos en Tokyo el próximo verano, objetivo al que habían entregado todo su esfuerzo y años de preparación.
Su segundo puesto en el C-2 1.000 metros, por detrás de los los andaluces Tano García y Pablo Martínez, les cerraba las puertas.
Pese al palo, Sieiro y Vallejo se repusieron en la última jornada del Selectivo para imponerse en el C-2 500 metros, prueba que será olímpica en París 2024 y en la que competirán en el próximo Europeo. No era el objetivo principal, pero sí una recompensa a tanto esfuerzo.
"El problema que tengo es que tengo un virus, de Epstein-Barr, que es como una mononucleosis", reveló tras la competición Vallejo, reconociendo que "no estoy bien para nada para competir. El problema es que en el día a día entreno fatal, este año de hecho lo veía muy difícil todo".
Declaraciones de Sergio Vallejo y Adrián Sieiro (Poio) tras clasificarse para el Europeo en C2 500 pic.twitter.com/EIjD3toRGH
— PiragüismoEspaña (@RFEPiraguismo) April 23, 2021
Se trata de una infección que no siempre se detecta, pero que provoca entre otros síntomas fatiga, dolores musculares, de cabeza o malestar general y que no cuenta con un tratamiento rápido y efectivo que lo combata. Lo han sufrido de hecho otras deportistas de élite, como el ciclista Esteban Chaves, siendo similar a lo que ha padecido también la nadadora pontevedresa Bea Gómez.
"Estamos muy contentos de lo que hemos logrado a pesar de que lo realmente importante para nosotros que era para nosotros el C-2 1.000 metros después de un año duro no ha podido salir", explica por su parte el otro integrante del C-2, Adrián Sieiro, tras vencer en el C-2 500. "Nos hemos tenido que conformar con esto, que a partir de ahora va a ser el olímpico y ahí nos desenvolvemos bastante bien".
Además con su victoria entran en el proceso selectivo para el C-4 500 que competirá en el Mundial y "deberíamos estar ahí metidos", reafirma el pontevedrés convencido de que todo el esfuerzo de ambos tendrá recompensa.
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