Las (complicadas) cuentas del Pontevedra para salvar la temporada y entrar en la Primera RFEF

Pontevedra
22 de febrero 2021

Descartada la opción de finalizar la primera fase en los tres primeros puestos, aunque no sea algo matemático, el Pontevedra se encuentra en una situación límite con el objetivo de apurar sus opciones de obtener al menos plaza para la Primera RFEF y así evitar lo que sería un descenso de facto

Partido de Segunda División B en Pasarón entre Pontevedra CF y SD Compostela
Partido de Segunda División B en Pasarón entre Pontevedra CF y SD Compostela / Cristina Saiz

La derrota encajada en Pasarón frente al Compostela ha sido para el Pontevedra Club de Fútbol un torpedo a su línea de flotación, justo cuándo el equipo empezaba a levantar cabeza, pero sobre todo fue un golpe de realidad hacia sus objetivos.

Los granates, aunque las matemáticas aún no lo confirmen, no pueden ya aspirar a finalizar la primera fase en los tres primeros puestos, lo que supondría su clasificación directa la próxima campaña para la nueva categoría, la Primera RFEF, y le hubiese permitido pelear por el ascenso a Segunda. Era la meta que se marcaba la entidad en un año tan raro y complicado, para el que se había realizado una importante inversión.

Sin embargo los resultados mandan en el fútbol y a falta de tres jornadas para el final de esa primera fase, el Pontevedra no sólo está fuera de los puestos de honor, sino que es séptimo y se vería obligado a jugar en la parte final de la temporada por no bajar a Tercera, es decir, por mantenerse en Segunda B y bajar de facto una categoría o caer a Tercera y hacerlo dos escalones de golpe.

Sólo hay una manera de 'salvar' la temporada, y pasa por finalizar entre el 4º y el 6º aspirando, por la vía más complicada, a conseguir plaza en la Primera RFEF.

A tres jornadas para ese corte, los de Luisito tendrían que conseguir los 9 puntos en juego para ello (Deportivo, Coruxo y Guijuelo), y es que esos puntos contarán para la siguiente fase de la temporada. En esa segunda fase, de terminar en el segundo pelotón, se establecería un grupo de seis equipos (con los correspondientes del subgrupo 1-B) jugando a doble vuelta sólo con los clubes del otro subgrupo, es decir, un total de seis partidos. De esos seis equipos, sólo los dos mejores clasificados se mantendrán en la tercera categoría nacional, la nueva Segunda B PRO o Primera RFEF, que contará el próximo curso con 40 equipos. El resto pasarán a formar parte de la Segunda RFEF, el cuarto escalón del balompié nacional.

El único aspecto positivo es el número de puntos que a día de hoy acumulan los rivales del subgrupo 1-B, donde el cuarto de la tabla, el Langreo, cuenta con 21 puntos por los 18 de los granates, por lo que sólo el Compostela con 23 se destacaría ligeramente entre los aspirantes.

Eso sí, peor se pondrían las cosas de no entrar en ese segundo grupo del 4º al 6º, porque ya se habría descendido una categoría con el único reto de no bajar dos de golpe. En este caso el grupo que se formará por la permanencia será de 8 conjuntos, de los que 5 caerán a Tercera además de un sexto entre todos los grupos que tenga peor coeficiente.

Con este panorama, y definitivamente sin red, la visita la próxima jornada al RC Deportivo en el Estadio Municipal de Riazor se antoja decisiva, con dos equipos que llevan trayectorias paralelas esta campaña. Todo lo que no sea ganar convertirá el acceso a la Primera RFEF en un auténtica quimera y la temporada en un fracaso estrepitoso. Después llegarán los partidos ante Coruxo en casa y Guijuelo fuera, donde tampoco se podrá fallar, pero esa ya será otra historia.