Han tenido que pasar más de seis meses para poder volver a vivir un partido del Poio Pescamar, aunque se tratara de un amistoso.
Por fin el conjunto rojillo, vestido en esta ocasión de azul, ha podido saltar a la pista en su primer encuentro amistoso de la pretemporada, recibiendo en A Seca al actual campeón de liga, el Pescados Rubén Burela.
Un rival de altura para el primer test, y el equipo entrenado por Manu Cossío lo superó con nota dejando buenas sensaciones a dos semanas del inicio de una temporada en la que quieren aspirar a todo.
El Burela golpeó primero, con un tanto de Dany a los 8 minutos de juego. Y pudo ser peor, porque las locales se pusieron muy pronto con cinco faltas cediendo poco después un doble penalti que no aprovechó Elena.
El Poio Pescamar supo aguantar esos momentos y justo después Luci conseguía el empate marcando de esta forma a su ex-equipo. No quedó ahí la cosa y Ana Rivera poco antes del descanso remontaba el duelo al poner el 2-1 en el marcador.
Ya en el segundo acto, el Poio fue capaz de defenderse ante las acometidas de las visitantes, que buscaban la igualada. De nuevo estuvieron cerca desde el doble penalti que estrellaron en el palo, al cargarse rápido de faltas el conjunto rojillo, pero aunque no lo lograron en ese instantes sí acertaron desde los 10 metros en el minuto 38, por medio de Cristina Pérez.
Tuvieron en la siguiente acción la ocasión las locales de llevarse el triunfo, también con un doble penalti, pero lo evitó la guardameta lucense con una buena intervención.
Al final empate que debe servir a las de Manu Cossío para crecer en sensaciones de cara al cada vez más cercano inicio de la temporada oficial.