Con el ascenso a Segunda B entre ceja y ceja, el Arosa sigue dando pasos de cara al play-off.
Más allá de los entrenamientos individuales previstos y los test a los que deberá someterse la plantilla, la previsión de la entidad arlequinada es poder retomar los entrenamientos grupales, en la fase de pre-competición, a partir del 15 de junio "dentro de las normas de la desescalada".
Así lo ha afirmado tras el encuentro mantenido este jueves por el presidente, Manolo Abalo, y el entrenador Rafa Sáez con los representantes de la Fundación de Deportes.
La buena noticia para el Arosa será además que podrá utilizar a partir de esa fecha el estadio municipal de A Lomba, al estar previsto que la empresa adjudicataria de la renovación en la cubierta de la grada concluya los trabajos en una semana.
El Arosa se ha comprometido a realizar un uso responsable de las instalaciones, para que supongan el mínimo impacto posible ahora que el césped presenta un buen aspecto. De esta forma, en el caso de mala climatología, se ha abierto la posibilidad de entrenar en Fontecarmoa, también de césped natural.
Previamente, hasta el 15 de junio, la Fundación de Deportes permitirá al cuadro arosista prepararse dentro de la fase previa, con sesiones individualizadas, en las instalaciones del Manuel Jiménez, donde también se llevarán a cabo los pertinentes test médicos.
De esta forma el camino para los de Rafa Sáez comienza a despejarse de cara a una fase de ascenso que tendrá, si la pandemia lo permite, su primer partido ante el Ourense CF el 18 o 19 de julio, en sede todavía por designar, y cuya final se disputaría el 25 de julio ante el vencedor del Compostela-Barco.