Las competiciones nacionales empiezan a decidir qué hacer ante la incidencia de la crisis sanitaria del coronavirus COVID-19.
Una de las primeras federaciones en confirmar que da por finalizada la temporada en sus ligas nacionales ha sido la Real Federación Española de Tenis de Mesa, en una circular hecha pública este miércoles 1 de abril.
"Seguir ya no tenía mucho sentido. Era imposible poder acabarlas", defiende desde Pontevedra el entrenador del Tenis de Mesa Monte Porreiro, Nando Álvarez, conforme con la decisión adoptada.
Con la mayoría de los jugadores extranjeros en sus respectivos países y con las restricciones fronterizas que se esperan durante meses, los equipos tenían muy complicado seguir adelante con la competición aunque se levantase el estado de alarma.
Para el club pontevedrés, esta decisión le coge con sus equipos "bien situados", señala Álvarez, por lo que viven la situación con un poco más de tranquilidad. El conjunto masculino de Superdivisión, en su segunda campaña en la máxima categoría, tenía asegurada la permanencia y marchaba quinto peleando incluso por la opción de lograr plaza europea, mientras que el femenino de División de Honor estaba colocado en medio en la tabla, en una cómoda séptima posición.
"La pena es el equipo de 1ª Nacional porque queríamos subirlo a División de Honor", reconoce el entrenador pontevedrés.
De todas formas la circular federativa no recoge todavía qué pasará con el título de liga, ascensos y descensos, dándose de plazo para establecer sus criterios hasta el próximo 30 de abril.
Por otra parte se dan hasta el día 15 de este mes para tomar una decisión sobre la disputa del Campeonato de España 2020, que se iba a celebrar del 18 al 28 de junio en Benimámet (Valencia). Desde el Monte Porreiro, que tenían pensado acudir a la cita con un importante número de jugadores de todas las categorías, tienen claro de todas formas que tristemente "no se va a poder hacer", con el que el fin de la temporada sería un hecho a todos los efectos.