Remonta el Atlético Baleares a un digno Pontevedra que merece más pero se asoma al abismo (3-1)

Pontevedra
09 de febrero 2020

Buena imagen del cuadro granate, pero resultado que no deja ya margen de error al suponer la séptima jornada liguera sin conocer la victoria, lo que acerca peligrosamente los puestos comprometidos, obligando a mirar hacia abajo, al menos mientras no se recupere la senda del triunfo, en lugar de soñar con la parte alta. Tres puntos de los últimos 21 son para preocuparse

Partido entre Atlético Baleares y Pontevedra en Palma de Mallorca
Partido entre Atlético Baleares y Pontevedra en Palma de Mallorca / CD Atlético Baleares

Como había sucedido en el partido de la primera vuelta en Pasarón, de nuevo el Atlético Baleares, con la ley del mínimo esfuerzo pero del máximo oficio, se impuso a un Pontevedra que fue capaz de adelantarse en el marcador con un gran gol de Álex González e incluso tuvo oportunidades para conseguir alguno más, pero cayó víctima de la tiranía de un líder intratable en su feudo.

Buena imagen del cuadro granate, pero resultado que no deja ya margen de error al suponer la séptima jornada liguera sin conocer la victoria, lo que acerca peligrosamente los puestos comprometidos, obligando a mirar hacia abajo, al menos mientras no se recupere la senda del triunfo, en lugar de soñar con la parte alta. Tres puntos de los últimos 21 son para preocuparse.

Dos entrenadores que se conocen a la perfección y dos equipos que se respetan a pesar de la diferencia en la tabla. La consecuencia fue un partido intenso, interesante y con fases de juego intermitentes en las que el mando pasaba de uno a otro. Mientras los locales hacían ejercicio de fe a las armas que le llevaron a la posición de privilegio que ocupan, el equipo gallego era más vertical supliendo con trabajo e intensidad en las ayudas su teórica inferioridad.

Fueron los de Manix Mandiola los que se hicieron con el control desde el pitido inicial, si bien sus acercamientos morían sin gran peligro, pese a que el Pontevedra concedía excesivas faltas laterales y saques de esquina, que el conjunto balear no supo aprovechar.

Al equipo de Pouso le costaba hilvanar tres pases y conectar con sus hombres avanzados, haciendo que fuese el Atlético Baleares quien combinase con cierta comodidad, pero escasa profundidad.

Pero mediado el acto inicial el partido empezó a cambiar. Fue a raíz de una excelente dejada de Rufo para Romay, que éste no atacó correctamente en el disparo, mandando el balón muy alto. Sería el primer aviso de lo que llegaría a continuación, porque esta acción pareció liberar las ataduras que sujetaban a los visitantes, que aparecieron para hacerse con el control de la zona ancha.

Así, nada más superada la media hora, Álex Fernández traza un pase majestuoso, filtrado para la llegada de Álex González, que gana la espalda a los centrales y remata de primera por raso, batiendo la meta local.

El gol dio alas al Pontevedra, en la misma medida que hizo crecer las dudas en el equipo local, que poco después cometía un grave error en la salida de balón permitiendo el robo de Álex González muy arriba, con excelente servicio para dejar sólo a Álvaro Bustos, quien en su intento de salvar la salida desesperada de Xavi Ginard ajustó tanto el remate que lo mandó fuera rozando el palo.

Pero cuando peor lo estaba pasando el Atlético Baleares, una discutida decisión arbitral le dio la ocasión de empatar al señalar como penalti una entrada de Campillo sobre Peris en la que el defensa granate había despejado el balón. Del lanzamiento se encargó David Haro, pero Edu, que había viajado a Mallorca tras asistir al nacimiento de su segundo hijo, realizó una sensacional doble intervención para evitar el tanto.

Todavía tuvo una nueva y excelente ocasión el Pontevedra antes del descanso. Fue en una acción individual de Álex González que terminó con un remate ligeramente cruzado.

La segunda parte comenzó con parecidos planteamientos y un Pontevedra serio y competitivo, que vio neutralizado su buen trabajo en una acción de fortuna primero y un error individual después, todo ello en el plazo de cinco minutos, que fue lo que tardó el Atlético Baleares en dar la vuelta al marcador.

El empate llegaría en una jugada en la que Borja San Emeterio, desde el interior del área, dio la impresión de querer centrar con la fortuna para los suyos que el balón dio en el pie de Zabaleta despistando a Edu para terminar en el fondo de la portería.

Poco después los baleares completaban la remontada tras un robo de balón a Álvaro Bustos que no siguió a su par y que trajo como consecuencia un perfecto control de Gabarre que dejó con el pecho para Iturraspe, quien llegando desde atrás conectó un duro disparo a media altura ante el que nada pudo hacer Edu.

Con el objetivo conseguido, los de Manix Mandiola exhibieron ese oficio ya conocido para dormir el partido y hacer que pasasen muy pocas cosas a la espera de poder sentenciar, o al menos no permitir que su rival tuviese la más mínima oportunidad de inquietar o poner en riesgo el resultado favorable para los suyos.

Pese a todo, no se entregó el Pontevedra, que dispuso de alguna llegada peligrosa, como un disparo de Rufo que taponó la defensa o una volea de Campillo detenida por Xavi Ginard.

Hasta que cuando el partido consumía sus últimos compases, el Atlético Baleares encontró lo que buscaba. Con los granates asumiendo riesgos intentando tener opciones de empate, una rápida contra del conjunto local terminó con un centro raso de Alberto Gil que Gabarre sólo tuvo que empujar anticipándose a una descolocada zaga visitante.

CD ATLÉTICO BALEARES (3): Xavi Ginard; Peris, Borja, Óscar Gil, Pedro Orfila; Villapalos; Alberto Gil, David Haro (Rovirola, minuto 67), Jordan (Armando Shashoua, minuto 90), Iturraspe (Aurtenetxe, minuto 81); y Gabarre.

PONTEVEDRA CF (1): Edu; Campillo, Víctor Vázquez, Jaouad, Zabaleta (Pedro Vázquez, minuto 75); Sana (Antón, minuto 70), Álex Fernández; Álvaro Bustos (José García, minuto 57), Romay, Álex González; y Rufo.

Árbitro: Salvador Lax Franco (Murcia), auxiliado en las bandas por José Luis Martínez Guerrero y Marcos Navarro Quiñonero. Amonestó a Gabarre y Villapalos, en el Atlético Baleares, y a Álex González y Romay, en el Pontevedra.

Goles (0-1) Minuto 31: Álex González. (1-1) Minuto 51: Borja. (2-1) Minuto 56: Iturraspe. (3-1) Minuto 89: Gabarre.

Incidencias: Estadio Balear (Palma de Mallorca). Unos 3.000 espectadores.