Los corredores gallegos ya conocen el novedoso circuito de la Illa das Esculturas para el Campeonato de España de Ciclocrós

Pontevedra
03 de enero 2020

El evento se celebra los días 11 y 12 de enero y el trazado incluye novedades con respecto al torneo del 2019 como un cambio de sentido, la instalación de un paso elevado y nuevos obstáculos

Ciclistas gallegos prueban el circuito de la Illa das Esculturas para el campeonato de España de Ciclocrós 2020
Ciclistas gallegos prueban el circuito de la Illa das Esculturas para el campeonato de España de Ciclocrós 2020 / Cristina Saiz

A falta de una semana para la disputa del campeonato de España de ciclocrós, en la Illa das Esculturas ya empieza a respirarse el ambiente de las grandes citas deportivas. En la tarde de este viernes varios de los corredores gallegos que lucharán por la victoria en las diferentes categorías del torneo tuvieron la oportunidad de conocer el circuito de primera mano. Un trazado que, a pesar de celebrarse en el mismo escenario que el año pasado, es completamente novedoso.

Poco se pareció el itinerario pontevedrés del nacional del 2019 a la Copa de España celebrada ese mismo año en el mismo emplazamiento. Y los organizadores han vuelto a demostrar la versatilidad del escenario para dar una vuelta de tuerca más al recorrido. Cambios de sentido, nuevos obstáculos, puentes y mucho barro marcarán el desarrollo de la competición.

"Es más técnico y revirado", asegura Alberto del Río, miembro del comité organizador de la competición. El pelotón recorrerá la Illa en el sentido contrario al de los dos últimos eventos y además la longitud pasa de los 3.500 a los 3.100 metros

Para las pruebas del 11 y 12 de enero, los corredores tendrán que pasar sobre un puente, creado a imagen y semejanza de los pasos elevados de la Copa del Mundo, de 20 metros que servirá como punto de cruce del trazado. En un momento se pasa por debajo y luego por arriba, lo que dará mayor espectacularidad a la prueba.

El punto clave del circuito estará en la ladera que antecede a la recta de meta, ubicada en la parte trasera de la Facultad de Forestales. "Si hay barro será más exigente", reconoce del Río. Las condiciones meteorológicas marcarán el devenir de la carrera porque, según los cálculos de los organizadores, el barro estará presente en el 40 % del circuito. "Se va a formar barro como si se tratase de una finca labrada, los primeros que entren ya se van a meter en el fango", subraya el organizador.

Desde el comité organizador destacan el gran atractivo de Pontevedra para la organización de este tipo de eventos. “Dentro del ciclocrós no se pueden tener más cosas. Por las infraestructuras que hay alrededor (aparcamiento, duchas, cafeterías...) y por la cercanía de una gran ciudad como Pontevedra, a cinco minutos a pie", valoran. No obstante, aseguran estar trabajando para reducir el impacto que este tipo de competiciones provocan en el terreno.