'Déjà vu' del Pontevedra en Oviedo para ganar con nueve al Vetusta (0-1)
Por Redacción
Como si de un "déjà vu" se tratase, el Pontevedra ha vuelto a ganar en Oviedo pese a sufrir dos expulsados. Fue un 23 de mayo de 2010 cuando en un memorable partido de play-off los granates vencían en el Carlos Tartiere al primer equipo del Real Oviedo gracias a dos inolvidables goles de Ígor de Souza, tras quedarse con nueve jugadores por expulsiones de Santi Amaro y Orlando Gutiérrez.
En esta ocasión fue ante el filial carbayón, en El Requexón, en partido de liga, cuando un gol de penalti transformado por Álvaro Bustos dio un sufrido y muy meritorio triunfo a los de Luismi, que jugaron con diez durante una hora, al ser expulsado Nacho López, y con nueve los últimos diez minutos, al mostrar el colegiado la segunda amarilla a Berrocal.
Fue un resultado que hizo justicia a una gran segunda parte del Pontevedra, en la que supo sufrir y en la que apareció Edu, pero en la que los granates fueron valientes, apostaron por seguir buscando la portería pese a su inferioridad, y luego hicieron un ejercicio de supervivencia, con una gran concentración e intensidad defensiva para mantener su ventaja.
Comenzó mejor el Pontevedra, con presencia y atrevimiento, buscando el área asturiana, pero su dominio se diluyó en apenas 15 minutos para dar paso a un amplio espacio de tiempo en el que nadie conseguía hacerse con el control ni crear peligro.
El elevado ritmo de juego que unos y otros pretendían poner en práctica, junto con la presión alta sobre la salida de balón, se traducía en excesivas imprecisiones y un ida y vuelta que se perdía de forma sistemática antes de llegar a las áreas, en las que los atacantes poco podían hacer al no llegarles balones en condiciones.
En ese inicio pudo haber una acción clave que el árbitro pasó por alto, con una entrada de Riki que pudo costarle la expulsión pero que el colegiado dejó en simple falta, justo antes de que Javi Pazos rematase alto el único balón con relativo peligro hasta ese momento, tras un centro de Álvaro Bustos.
Con el partido sin dueño, superada la media hora vino una acción tan imprudente como incomprensible cometida por Nacho López. El lateral asturiano del conjunto granate realizó una entrada temeraria a Vanderson en una zona sin peligro alguno, más allá de la línea central, que en este caso sí, y con absoluta justicia, el colegiado sancionó con tarjeta roja directa, dejando al Pontevedra en inferioridad para la hora de juego que faltaba.
Pese a ello, los granates no se echaron atrás y mantuvieron el tipo, recolocando Luismi a Mejía, que debutaba como titular, como improvisado lateral derecho.
Poco a poco el Oviedo Vetusta intentaba hacer valer esa superioridad numérica, aunque Edu no pasó apuros y sólo tuvo que intervenir, bien colocado, en el tiempo añadido antes del descanso, para detener un remate de cabeza de Steven. Escaso bagaje ofensivo de unos y otros en una primera mitad con más ruido que nueces.
La segunda parte fue otra historia. El Oviedo Vetusta avisó pronto de sus intenciones y metió el miedo en el cuerpo cuando un remate de cabeza de Vanderson acabó en el fondo de la portería granate, pero el colegiado anuló el tanto por falta del atacante sobre Edu.
Pero los granates pronto se sacudieron ese miedo y empezaron a jugar con criterio, a querer la pelota y a combinar triangulando con acierto, lo que les permitía no sufrir en exceso. Así llegaba su mejor jugada, que también terminaba con el balón en el fondo de la red, pero igualmente anulado por estimar el asistente que Pedro Vázquez,que dio el centro, había arrancado en fuera de juego.
Los asturianos comenzaron a hacer valer su superioridad numérica, pero el Pontevedra se defendía bien, aunque tuvo que aparecer como tantas veces Edu para salvar a los suyos con un paradón a remate de cabeza de Javi Cueto, y con fortuna, cuando el disparo porterior de Riki dio en el cuerpo del mismo Javi Cueto.
Aún habría otra más para los locales, con un remate de cabeza de Riki, libre de marca, que rechazó bien colocado Edu.
Y cuando el empate parecía un buen botín para el Pontevedra, teniendo en cuenta las circunstancias, los granates demostraron querer más. Luismi metió en el campo a Adiguibe por Pedro Vázquez y el mensaje llegó a los suyos que se fueron arriba y encontraron premio cuando Riki derribaba claramente a Romay dentro del área. Penalti que lanzó con seguridad Álvaro Bústos, engañando a Jaume Valens.
Por delante quedaban doce minutos más el descuento. Fueron agónicos porque en el minuto 83 el árbitro sacó una rigurosísima segunda amarilla a Berrocal, dejando al Pontevedra con nueve hombres sobre el campo. Tocaba sufrir más y los granates supieron hacerlo. Cerraron filas, multiplicaron ayudas defensivas y el Oviedo Vetusta se estrelló impotente contra el muro gallego.
REAL OVIEDO VETUSTA (0): Jaume Valens; Ugarte, Alarcón, Javi Mier, Steven, Riki, Pierre, Rober Sierra, Viti (Javi Cueto, minuto 68), Villacañas (David Amez, minuto 60) y Vanderson (Rodríguez, minuto 75).
PONTEVEDRA CF (1): Edu; Nacho López, Víctor Vázquez, Pol Bueso, Álex González; Mejía, Berrocal; Álvaro Bustos (Javi López, minuto 97), Romay, Pedro Vázquez (Adighibe, minuto 75); y Javi Pazos (Sana, minuto 86).
Árbitro: Saiz Pérez (Cantabria), auxiliado en las bandas por Jiménez Alario y García Rubio. Expulsó con roja directa al jugador visitante Nacho López (minuto 34), por una entrada muy peligrosa e innecesaria sobre Vanderson. También expulsó por doble amonestación al jugador del Pontevedra, Berrocal (minuto 83). Amonestó a Riki, Vanderson, Alarcón, Javi Mier, Ugarte y Javi Cueto, en el Oviedo Vetusta, y a Mejía y Álvaro Bustos, en el Pontevedra.
Goles: (0-1) Minuto 78: Álvaro Bustos, de penalti.
Incidencias: Instalaciones de El Requexón, campo número 1 (Oviedo). Unos 500 espectadores.
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