Triunfo de prestigio del Pontevedra sobre el Real Madrid Castilla para cerrar la liga (0-1)

Pontevedra
19 de mayo 2019

Broche de oro a una magnífica temporada, rubricada con una victoria de prestigio en Valdebebas sobre el Real Madrid Castilla. Bien es cierto que ya no había nada en juego, pero conseguir 62 puntos en un grupo tan disputado como éste, hay que valorarlo muy positivamente y debe servir para poner los cimientos que permitan seguir creciendo

Remate de Arruabarrena que significó el gol del triunfo del Pontevedra en Valdebebas
Remate de Arruabarrena que significó el gol del triunfo del Pontevedra en Valdebebas / Mosrey Fotografía
Declaraciones de Luismi tras la victoria en el campo del Real Madrid Castilla /

Broche de oro a una magnífica temporada, rubricada con una victoria de prestigio en Valdebebas sobre el Real Madrid Castilla. Bien es cierto que ya no había nada en juego y que el Pontevedra enterró sus opciones con tres derrotas consecutivas, pero conseguir 62 puntos en un grupo tan disputado como éste, hay que valorarlo muy positivamente y debe servir para poner los cimientos que permitan seguir creciendo.

Un sensacional gol marcado por Arruabarrena, tras una excelente acción de Romay y Pedro Vázquez, dio los tres puntos a los de Luismi, que fueron dominados, aunque sin pasar apuros, en la primera parte, para mandar en la segunda, aprovechando la superioridad numérica, esta vez sí, al ser expulsado el central madrileño De La Fuente en la última jugada antes del descanso.

Con el Castilla clasificado y el Pontevedra sin opciones, lo que podía haber sido una final en la despedida de la liga regular, se convirtió en poco más que una especie de incordio para ambos. Los merengues eran los únicos que se jugaban algo, con vistas a mejorar puestos para los cruces del play-off, pero ni eso hizo que el partido se animase.

De entrada, ambos equipos reservaron piezas. José Manuel Díaz con la vista puesta en la fase de ascenso y Luismi para premiar a varios de sus hombres que han contado con menos minutos en la temporada. Así, en el once inicial de los granates estaban jugadores como Rubén, Juan, Campillo o Álex Fernández, además de Berrocal y Arruabarrena, que en los últimos choques no habían tenido excesivo protagonismo, dejando en el banquillo a los habituales Edu Sousa, Kevin, Borja Domínguez, Nacho López, Álvaro Bustos y Javi Pazos.

Los primeros 45 minutos se pueden resumir en dos acciones, una por bando, y una sola palabra: "aburrimiento". Con un ritmo lento, cansino, sin apenas intensidad competitiva, el Pontevedra montó una línea de tres centrales, con la que se encontró cómodo defensivamente, si bien es verdad que el Castilla tampoco les exigió demasiado. Como contrapunto, a los de Luismi les costaba horrores asomarse el área merengue.

Las escasas dos acciones dignas de destacar las encontramos a los 33 minutos, cuando un pase interior de Seoane deja sólo a Dani Gómez, pero el delantero local se escoró demasiado y cuando quiso reaccionar, casi sin ángulo, Rubén tapó bien su remate rechazando el balón. La segunda acción destacada vino como consecuencia de un error en el despeje de De La Fuente que permitió a Arruabarrena irse directo y en solitario hacia la meta de Luca Zidane. La impotencia llevó al central madrileño a agarrar y derribar en la corona del área al delantero granate, lo que le valió la tarjeta roja directa, no aprovechando los gallegos la ocasión, al estrellar el lanzamiento en la barrera, en el último minuto del primer tiempo.

Al poco de comenzar la segunda parte, con el Castilla cediendo la iniciativa, se vio a un Pontevedra más ambicioso y pisando con frecuencia terreno rival. De hecho pudo adelantarse en el marcador en el minuto 48, tras un centro de Álex González desde la izquierda que controló bien Arruabarrena disparando a la media vuelta, pero excesivamente centrado, mandando el balón contra los pies de Luca.

Había sido sólo un aviso de lo que vendría 10 minutos más tarde. Fue un auténtico golazo, con la apertura medida de Romay a la banda derecha, desde donde Pedro Vázquez puso un centro de volea para que Arruabarrena, lanzándose de cabeza, batiese a Luca Zidane.

Con el marcador a favor el Pontevedra se sintió cómodo, cediendo algunos metros para "invitar" al Castilla a asumir riesgos y aprovechar así los espacios que pudiesen quedar. Hubo un par de opciones para ampliar la cuenta, especialmente en un remate de Berrocal a la media vuelta que dio en un defensor del equipo merengue saliendo a corner, cuando Luca ya estaba batido, pero poco más, salvo que los granates, segurísimos atrás y con criterio en el manejo de balón, no cometieron errores, haciendo que Rubén tuviese escaso protagonismo, limitándose a intervenir con seguridad en los balones colgados sobre su área.

Al final, tres puntos insuficientes para meterse en el play-off, pero que vienen a ser un justo premio para un equipo al que sólo le faltó regularidad a domicilio para poder luchar por el sueño de toda la familia granate.

REAL MADRID CASTILLA (0): Luca Zidane; López, Zabarte, De La Fuente, Javi Sánchez, Jaume, De Frutos, Seoane (Fidalgo, minuto 69), Dani Gómez (Rodrigo, minuto 73), Gelabert (Álex, minuto 46) y Augusto.

PONTEVEDRA CF (1): Rubén; Juan (Nacho López, minuto 66), Campillo, Churre, Adrián León, Álex Fernández, Álex González, Berrocal, Romay (Jesús, minuto 83), Pedro Vázquez y Arruabarrena (Javi Pazos, minuto 88).

Árbitro: Manuel García Gómez (Extremadura), auxiliado en las bandas por Juan Manuel Sánchez Fernández y César Carretero González. Expulsó con roja directa al jugador local De La Fuente (minuto 43). Amonestó a Berrocal, en el Pontevedra.

Goles: (0-1) Minuto 58: Arruabarrena.

Incidencias: Estadio Alfredo Di Stéfano (Valdebebas-Madrid). Unos 700 espectadores, con presencia de aficionados de la peña "Territorio Granate", como cada vez que el Pontevedra juega en tierras madrileñas.