Era complicado este domingo restar protagonismo al sobresaliente triunfo del primer equipo ante el Fuenlabrada, pero un futbolista consiguió ser también fruto de las conversaciones en el Estadio Municipal de Pasarón, tanto en la grada como en el propio vestuario.
Ese jugador era Rivera, cara visible de la espectacular goleada conseguida por el Pontevedra B en su partido de liga ante el San Martín celebrado en A Xunqueira, y que finalizó con un resultado de 12 goles a 2.
El delantero del filial anotó 6 de esos tantos. "Desde que tengo 10 años no meto 6 goles", reconocía este lunes al finalizar el entrenamiento del primer equipo, compañeros que "ya ayer me dieron la enhorabuena".
Resulta complicado en cualquier categoría ver estas cifras goleadoras, pero fue un día redondo. "Tuvimos 10 minutos en la primera marte que metimos 4 goles y ellos se vinieron un poco abajo. Con balón estuvimos perfectos, siempre quisimos más. Además en la ida nos habían metido 5 ellos y estábamos un poco picados", señaló entre risas el ariete, que acumula esta campaña 23 goles en liga en Primera Regional.
Sin embargo, tanto él como sus compañeros defienden que lo importante sigue siendo conseguir un ascenso necesario para el filial, que ahora mismo ocupa una de las plazas con las que lo lograría al ser segundo con 48 puntos, 5 más que un Gran Peña que lleva un encuentro menos. "Tenemos que ir a ascender y a por la liga si se puede, no puede estar el filial en Primera Regional", señala con ambición Rivera.
Todo ello mientras espera convencer con su trabajo a Luismi para gozar de alguna oportunidad en un primer equipo en el que ya ha llegado a debutar. "Yo estoy aquí para lo que me quieran, si puedo tener más oportunidades será bienvenido", declara el delantero granate. Con este ritmo de goles seguro que esa oportunidad llegará.