Querer y no poder. Así se define el partido de un Pontevedra que fue mejor y tuvo más ambición que el Unionistas de Salamanca, pero que tuvo que conformarse con un empate a cero ante su falta de efectividad, tras fallar claras ocasiones de gol y hasta un penalti en la segunda mitad.
El encuentro pudo quedar condicionado casi en su primera jugada. Corría el minuto tres cuando Javi Pazos tiró un desmaque a la espalda de los centrales que vio Pedro Vázquez poniendo un balón en profundidad medido. El delantero se adelantó a la salida del portero en la frontal y éste lo derribó con claridad. Si el suceso hubiese pasado un metro adelante, sería penalti y tarjeta amarilla, pero ocurrió fuera del área y se antojaba como expulsión de libro. No lo vio así el colegiado, el asturiano Leandro Carbajales, que simplemente amonestó a Carlos Molina para desesperación de la parroquia local.
En la falta, peligrosa, Kevin disparó con potencia poniendo en aprietos al guardameta, pero el marcador no se movió. Era la primera ocasión, que reforzó a los granates, bien plantados sobre el terreno de juego ante un cuadro salmantino que no daba facilidades pero que apenas pasaba del centro del campo. Aunque las oportunidades no eran una constante, el Pontevedra mereció adelantarse en el marcador y pudo hacerlo en un rebote que entre Arruabarrena y un defensa estuvo a punto de colarse en el fondo de la red, y también en un córner rematado por Campillo en el segundo palo que Pazos no fue capaz de embocar.
La polémica siguió presente en el duelo, con tarjeta protestada para Nacho López y otra no sacada a De la Nava. También se quejó Unionistas, y puede que con razón, en una acción al filo del descanso en la que Albisua cayó en el área ante Romay. En directo parecía penalti, pero el colegiado no lo creyó aunque tampoco amonestó al futbolista visitante. Con todo, en los últimos minutos se estiraron los de Roberto Aguirre, llegando a pisar el área granate aunque sin excesivo peligro.
Tras el descanso el ritmo de juego bajó, aunque se mantuvo una dura pugna en la zona central. Pese a ello el equipo que quería más era el pontevedrés y siguió rondando el área rival. Así llegó una nueva jugada para la moviola, esta a favor de los granates. Ribelles agarró a Romay al borde del área y éste cayó dentro señalando el árbitro pena máxima. Tenía una ocasión inmejorable el Pontevedra para tomar la delantera, pero Mikel Arruabarrena falló, o mejor dicho Carlos Molina adivinó el lanzamiento hacia su izquierda realizando una notable parada.
Lejos de venirse abajo con los errores, los de Luismi intensificaron su asedio y rondaron el gol en una acción de Javi Pazos a pase de Romay, fallando ante el guardameta salmantino, y sobre todo de Arruabarrena, que cuando ya se cantaba el tanto remató desviado con la cabeza y al borde del área pequeña un buen servicio de Nacho López.
Poco ofreció Unionistas en ataque, sí en intensidad, y aún así se estiró en los últimos minutos aunque sin llegar a inquietar a un Edu que no intervino en todo el encuentro.
El empate, pese a ser injusto, mantiene la buena inercia de los granates, que caen a la séptima plaza de la tabla aunque empatados a puntos con la cuarta posición y a sólo 3 puntos del liderato. Lástima de la ocasión perdida.
PONTEVEDRA CF (0): Edu, Nacho López, Campillo (Jesús, minuto 86), Churre, David Castro, Kevin, Adrián León, Pedro Vázquez (Mouriño, minuto 65), Romay (Pibe, minuto 77), Javi Pazos, Arruabarrena.
UNIONISTAS CF (0): Carlos Molina, Piojo, Góngora, Admonio, Ayoze, Albisua, Unai Hernández, Javi Navas (Jorge Hernández, minuto 83), Guille Andrés (Adrián Llano, minuto 73), De la Nava (Isaac, minuto 85), Ribelles.
Árbitros: Leandro Carbajales Gómez, auxiliado en las bandas por Arnold Esteban y Martín Carlos Agudo (Asturias). Amonestó a Nacho López, Javi Pazos y Kevin en el Pontevedra y a Carlos Molina, Admonio, Ribelles, Jorge Hernández y Javi Navas en Unionistas.
Incidencias: Partido de la jornada 20 de liga en la Segunda División B disputado en el Estadio Municipal de Pasarón ante cerca de 3.000 espectadores.