Después de la primera victoria de la pasada semana, el Arxil recibió este sábado una dosis de realidad al enfrentarse en un choque directo al Maristas Coruña. Una vez más, las pontevedresas dejaron pasar la oportunidad de continuar sumando en una importante jornada para los dos equipos.
Si bien es cierto que las de casa tuvieron que hacerle frente al duelo con la baja por lesión de Cristina Díaz-Pache, jugadora importante en la rotación.
Pese a todo, las arxilistas fueron inferiores durante todo el partido, comenzando por los primeros 10 minutos, en los que las locales se distanciaron 8 puntos en el marcador (20-12). Les costó a las visitantes centrarse en el juego, pero parecía que lo lograban en el segundo parcial, más igualado que el inicial. Consiguieron recortar distancia, pero todavía se encontraban lejos del empate con la llegada del descanso (33-22).
Tras el paso por los vestuarios la dinámica continuó igual: las de Méndez luchando por mantener el ritmo y llegar a igualar el marcador, y las coruñesas por continuar disfrutando de la ventaja de puntos. Con todo y a pesar de los intentos de las verdes, éstas no fueron quien de ganar la superioridad necesaria para llevarse el partido.
Así, el Arxil regresa a Pontevedra con un amargo resultado (79-60), pero con la mente puesta en el siguiente reto, ya que la próxima semana toca recibir a las del Ardoi, las actuales líderes de Femenina 2.