Duro y exagerado correctivo del Inter de Madrid a un Pontevedra sin capacidad de reacción (3-0)
Por Redacción
No le salió bien la apuesta a Luismi, con una alineación cuando menos extraña, y el Pontevedra cayó derrotado en su visita a un Internacional de Madrid que no jugó mejor, pero supo aprovechar sus opciones, respaldado en la buena actuación de su portero, hasta que una imprudencia de Romay, cometiendo un ingenuo penalti, le abrió el camino a un resultado tan exagerado como doloroso para los granates.
De salida sorprendió el técnico granate efectuando varios cambios en su once inicial y demostrando que este año la vitola de titular está menos clara que nunca. Hombres como Campillo, Jesús, Kevin Presa, Javi Pazos y Mikel Arruabarrena eran los que acompañaban al portero Rubén, esperando la oportunidad de intervenir, mientras en el campo Luismi dibujaba un sistema en 4-2-3-1, con Álex Fernández y Mouriño en el doble pivote, Romay en el enganche, Pedro Vázquez y Javi López en las bandas, dejando a Berrocal como punta.
Con los dos equipos disputándose el dominio del balón, los inicios fueron de igualdad, aunque fue el Pontevedra el primero en avisar con un remate de Pedro Vázquez que terminó en las manos de Miguel Ángel.
Aunque las ocasiones no eran muy claras, los visitantes llegaban con más frecuencia. Lo hicieron en una acción que Berrocal no acertó a resolver desde el punto de penalti, taponando Jesús Moyano, y un remate de cabeza flojo del mismo Berrocal, a las manos del meta madrileño. Más clara fue la de Pedro Vázquez, mediado el período inicial culminando una buena acción de Mouriño con un disparo desde la izquierda que permitió a Miguel Ángel lucirse, deteniendo con seguridad.
Por su parte el Inter tocaba en la zona ancha, pero no lograba profundizar ni inquietar a un Pontevedra ordenado, al menos no consiguió hacerlo hasta superada la media hora, cuando el colegiado detuvo el partido permitiendo que los jugadores se refrescasen para combatir el calor.
Sería tras ese parón cuando el Inter realizó su primer remate a puerta. Fue, como no, en una acción a balón parado, con una falta en la frontal que lanzó el exgranate Álvaro Muñiz, respondiendo Edu Sousa de forma magistral, mandando el balón a la esquina. Como si el parón le hubiese sentado mal, el Pontevedra había ido de más a menos, aunque se retiró al descanso sin apenas sufrir, frente a un equipo madrileño que parecía fiar su suerte a la paciencia, esperando su opción en una acción de estrategia, típica de estos escenarios, o un error de la cobertura rival.
Como al comienzo del partido, el Pontevedra salió mejor que su rival, generando dos ocasiones en los primeros compases, una en un remate de Javi López y otra en una falta desde la frontal lanzada por Mouriño, a la que respondió de forma brillante el meta madrileño, especialmente en ésta segunda acción, evitando el gol.
Pero lo que esperaba el Inter llegó. Lo hizo tras una internada por la banda izquierda del lateral Herrero, que Romay corta dentro del área derribándolo. El claro y evitable penalti lo transforma Rubén Ramos, adelantando a los suyos, que hasta ese momento no habían prácticamente existido en ataque.
Verse por detrás en el marcador dejó sensiblemente tocado al Pontevedra, incapaz de reaccionar y al que le costó mucho volver al partido. Pudo hacerlo en un remate de David Castro, tras saque que se marchó cruzado o en otro de Romay que el portero mandó a corner.
Tardó Luismi en mover el banquillo y cuando lo hizo pasando a defensa de tres, antes de que pudiese notarse mejoría, con el equipo ajustando posiciones, llegó la sentencia en una rápida acción que culminó Rafa Mella.
Y no terminaron ahí los males, con el Inter crecido, el Pontevedra volvió a repetir errores de otras jornadas en la defensa de las acciones a balón parado, permitiendo que Fernando Pina hiciese el tercero rematando a la salida de un corner. Demasiado premio para lo exhibido sobre el sintético de Boadilla, pero estos partidos hay que saber no sólo jugarlos, sino sobre todo interpretarlos y el Pontevedra no supo.
INTERNACIONAL DE MADRID (3): Miguel Ángel; Javi Robles, Herrero, Jesús Moyano, Marcos Almeyda, Fernando Pina, Rafa Mella, Álvaro Muñiz, Rufo (Jaime Moreno, minuto 75), Rubén Ramos (Manuel Tello, minuto 81) y Alfonso (Jesús Tamayo, minuto 86).
PONTEVEDRA CF (0): Edu; Nacho López (Javi Pazos, minuto 70), David Castro, Churre, Adrián León, Álex Fernández (Kevin Presa, minuto 76), Pedro Vázquez (Álex González, minuto 70), Romay, Berrocal, Mouriño y Javi López.
Árbitro: Antonio Santos Pargaña (Andalucía), auxiliado en las bandas por Luis Ángel García Ramos y Santiago Santizo Álvarez. Amonestó a Marcos Almeyda, en el Inter, y a Mouriño, en el Pontevedra.
Goles: (1-0) Minuto 54: Rubén Ramos, de penalti. (2-0) Minuto 73: Rafa Mella. (3-0) Minuto 83: Fernando Pina.
Incidencias: Estadio Municipal Ángel Nieto (Boadilla del Monte-Madrid). Unos 400 espectadores, con más de medio centenar de seguidores del equipo gallego.
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