Alrededor de cien personas practican la esgrima en Pontevedra. Una cifra nada desdeñable si como dice Adrián Cubela, director técnico del Club Escuela de Esgrima Hungaresa - Pontevedra, "se considera que hablamos un deporte calificado como minoritario". Un deporte, en el caso de esta entidad, con mayor número de mujeres entre adultos; más igualado en edades infantiles y juveniles.
La actividad que realiza el club es obligatoriamente destacable además por el trabajo que llevan a cabo con personas con discapacidades; concretamente para personas con movilidad reducida y discapacidad visual.
De hecho son pioneros en España en esta última modalidad y están participando en un programa de la Unión Europa junto con Italia, Francia y Suecia con el objetivo de implantarla como modalidad oficial. Este verano viajarán a Estocolmo y esperan que en 2019 puedan organizar en Pontevedra otro evento de este tipo con participantes europeos.
En las Conversas na Ferrería nos acompañan una tiradora veterana, María García Moldes, que comenzó a practicar hace diez años coincidiendo con la apertura del club y ha llegado a ser campeona de Galicia de sable en categoría absoluta en 2010 y múltiple medallista en diferentes pruebas; es entrenadora titulada y árbitra territorial.
Participan igualmente tres de las sablistas del equipo de sable M-14: Patricia Gutiérrez de Sáa que entre sus logros está el de medalla de plata en sable por equipos de su categoría en el Campeonato de España. Leyre Grande Izquierdo, que fue el año pasado campeona de sable M-12 y este año bronce en M-14 y Pilar Garnelo Hermida, que con once años ya es triple campeona de España y se ha traído un bronce el pasado abril de Barcelona.