Repaso del Villalonga que aplasta (4-1) a un lamentable Pontevedra que dice adios a sus opciones de jugar el play-off
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
Dos equipos se jugaban seguir manteniendo opciones de alcanzar sus objetivos en la presente temporada. Uno, el Villalonga, para escapar de los puestos de descenso. Otro, el Pontevedra, para seguir la estela de los que luchan por el ascenso. Al término del partido, con los papeles cambiados y visto el juego y el resultado, uno no puede menos que preguntarse cuál de los dos era el que aspiraba al ascenso y cuál a mantener la categoría.
Fue mucho Villalonga, demasiado, para un pobre Pontevedra. Mientras los celestes creyeron en sus posibilidades y demostraron tener estudiado a la perfección cómo jugarle al rival, los granates salieron a jugar sin encontrar en ningún momento su sitio en el campo ni cómo hacer daño a sus contrarios.
Cuando un entrenador tiene que hacer dos cambios simultáneos, sin que le obliguen las lesiones, en poco más de media hora de juego, claramente es que ese entrenador se ha equivocado en el planteamiento del partido, bien al escoger a los hombres, al sistema utilizado, o ambas cosas.
En fútbol se suele decir que lo que funciona no hay que cambiarlo. El Pontevedra funcionó una semana antes frente al líder, pero Milo Abelleira quiso "inventar" en el momento menos oportuno y arrastró a su equipo a una derrota dolorosa, por el modo en que se produjo y por el hecho de que supone la pérdida matemática de cualquier opción a disputar la fase de ascenso.
La otra cara de la moneda fue para un Villalonga magnífico. En su planteamiento, en su comportamiento sobre el cesped, en su puesta en escena y en la fe con que se emplearon todos sus jugadores. Un Villalonga que simplemente pasó por encima del Pontevedra, aplastándolo con su juego y ridiculizándolo con una goleada que ni los más optimistas aficionados locales podría haber soñado.
Resultado merecido y hasta se antoja que corto en cuanto a la diferencia de juego y ocasiones que hubo entre ambos contendientes. Baste decir que en toda la primera parte el Pontevedra únicamente a balón parado, en las faltas botadas por Santi Domínguez, consiguió crear peligro, pero ni una sóla jugada hilvanada partió de las botas de sus jugadores, que además daban síntomas de una fragilidad defensiva alarmante.
Jorge Fernández, que ya había avisado en una primera aproximación, se sacó de la chistera un golazo antológico, desde propio campo, más de 55 metros de distancia, cuando a la media vuelta suelta un disparo parabólico que sorprende a Lloves. Era el 1-0 y el principio del fin para el Pontevedra. Más cuando dos minutos más tarde Fran Matos hace el segundo, al aprovechar las facilidades de la zaga y portero visitantes. Sólo iban 19 minutos de juego y empezaba a quedar claro que o ganaba el Villalonga o perdía él mismo, ya que el Pontevedra simplemente no estaba en el partido.
Milo hace dos cambios para seguir jugando a lo mismo. Fútbol directo buscando una segunda jugada que nunca llegaba, porque la intensidad, la anticipación, estaba de parte de los de Julián Ferreiro. Eso sí, cuando en tus filas hay un lanzador de faltas como Santi Domínguez, siempre queda una esperanza. Roberto Pazos salvó la primera, pero no pudo con la segunda, que entró por la escuadra al filo del descanso. Antes el árbitro había anulado un gol a Fran Matos, por fuera de juego, en salida tardía de Lloves.
El Pontevedra había salido vivo de una primera parte brillante del cuadro local y lamentable por parte granate. El resultado, siendo negativo, era lo mejor de unos primeros 45 minutos para olvidar por parte visitante.
Pero si mala fue la primera parte para el Pontevedra, la segunda fue aún peor. El Vilalonga juntó más sus líneas, dejando que el Pontevedra cayese en su propia trampa. El fútbol directo de los granates, como único recurso, sólo facilitaba la contención local y sus rápidas salidas a la contra. Jorge Fernández, por dos veces, está a punto de hacer el tercero para su equipo en los cuatro primeros minutos del segundo tiempo. Stefan, de cabeza, daba una tímida respuesta.
Luego, la debacle granate. Un posible penalti de Caco sobre Machu. El tercer gol de Uru, de nuevo aprovechando el despiste defensivo y el fallo de marcaje en el segundo palo. Otro penalti, este más que claro, no señalado por derribo de Cristóbal Juncal a Jorge Fernández, y el cuarto gol, logrado por Ramón casi con el tiempo cumplido, gracias a la "amable" defensa visitante, como premio para un Villalonga grande y castigo para un Pontevedra humillado y condenado a penar una temporada más en Tercera División.
VILLALONGA, F.C. (4): Roberto Pazos (2); Leo (2), Marc (2), Miguel (2), Saúl (2); Tenorio (2), Javi Nogueira (2); Uru (3), Machu (3), Fran Matos (2); y Jorge Fernández (3).
Sustituciones: Ramón (2) por Machu, minuto 71. Quini (1) por Jorge Fernández, minuto 75. Isma (s.c.) por Fran Matos, minuto 88.
PONTEVEDRA, C.F. (1): Lloves (1); Cristóbal Juncal (0), Caco (1), Pablo (0), Adrián (0); Tubo (0), Moisés (0), Jacobo (1), Nano (0); Richi (0) y Santi Domínguez (1).
Sustituciones: Stefan (1) por Moisés, minuto 33. Yago Vázquez (1) por Nano, minuto 33. Buba (1) por Adrián, minuto 69.
Árbitro: Alejandro Vázquez García (A Coruña), auxiliado en las bandas por Iván Patiño Pedreira y Daniel Pérez Montouto. Amonestó a Marc, Jorge Fernández, Saúl, Fran Matos, Javi Nogueira, Uru, Adrián y Jacobo.
Goles: (1-0) Minuto 17: Jorge Fernández, a la media vuelta desde campo propio, lanza un disparo parabólico que sorprende a un adelantado Lloves. (2-0) Minuto 19: Fran Matos gana la espalda a Adrián y bate de cerca a Lloves, que duda en su salida. (2-1) Minuto 43. Santi Domínguez en falta directa desde la frontal que se cuela por la escuadra. (3-1) Minuto 68: Gran jugada de Machu, con balón interior para Fran Matos que centra para que Uru, sólo en el segundo palo, remate a placer. (4-1) Minuto 90: Tiro de Quini que rechaza con el pie Lloves y Ramón, ante la pasividad de la zaga granate, empuja bajo palos con el pecho.
El presidente del Pontevedra denuncia ante la Guardia Civil de Sanxenxo haber sido increpado y su coche zarandeado por seguidores granates al término del partido
Incidencias: Campo de San Pedro (Vilalonga). Buena entrada con más de 900 espectadores, buena parte de ellos aficionados visitantes que salieron muy descontentos de la actuación de su equipo. Algunos seguidores pontevedreses increparon al presidente granate al finalizar el partido, cuando abandonaba las inmediaciones del campo, zarandeando su vehículo, según denuncia presentada por Mauricio Rodríguez ante la Guardia Civil de Sanxenxo.
VESTUARIOS:
MILO ABELLEIRA: El entrenador pontevedrés no dudaba en autoinculparse de la derrota, si bien sorprendía al no considerar un fracaso que su equipo no haya alcanzado el objetivo mínimo de clasificarse para el play-off: "Empezamos muy mal, francamente mal. No cogíamos ningún segundo balón y cada ataque que llegaba a nuestra defensa siempre teníamos muchos problemas. Eran todo imprecisiones, todo nerviosismo. La culpa fue mía por meter a algunos jugadores que creí que podían dar algo más, pero no lo hicieron y yo me confundo ahí y tengo que pedirles perdón por haberlos metido. Luego al hacer los cambios tuvimos más opciones, pero el tercer gol de ellos nos dejó sin nada que hacer. No estoy de acuerdo en que no hayamos tenido intensidad. Repito que hubo jugadores que yo me confundo al ponerlos, porque no son para este campo, pero todo el mundo puso todas las ganas, aunque hubo jugadores que estuvieron muy nerviosos, pero no por falta de intensidad ni de ganas".
Milo Abelleira: "Fracaso es el resultado de hoy, lo otro, quedar quintos con todos los equipos que hay delante, no"
"La realidad es que nos dejamos las opciones de estar arriba contra equipos de la zona baja. Nos dejamos muchos puntos en campos como éste, o el de Narón, Céltiga y otros. Fracaso es el resultado de hoy, lo otro, quedar quintos con todos los equipos que hay delante, no. Sabíamos desde el principio que era complicado, pero nosotros con el presupuesto que tenemos lo único tenemos mejor que ellos es la afición, que hoy se ha llevado un disgusto grande".
"Seguiremos defendiendo la camiseta del Pontevedra hasta la última jornada. Luego si me quedo como director deportivo o como entrenador seguir trabajando para alcanzar los objetivos. Aún no hablamos claramente de este tema. El Consejo está valorando todo y supongo que verán lo que se puede hacer, pero ahora no es momento de hablar de eso, que estamos todos fastidiados".
Julián Ferreiro: "Fuimos superiores, creamos muchísimas ocasiones de gol y fue el partido soñado"
JULIÁN FERREIRO: Feliz por la victoria y por el juego de su equipo, así estaba el entrenador local, al que traicionó el subconsciente y hablaba del Negreira, su anterior equipo, en lugar del Villalonga: "No creo que el resultado sea injusto. Fuimos superiores, creamos muchísimas ocasiones de gol y fue el partido soñado. Ganamos con solvencia y con todo merecimiento. Estuvimos bien en el aspecto defensivo y también en ataque. Los primeros 15 minutos el partido estuvo igualado, pero el gol de Jorge y luego el segundo tan rápido el Pontevedra lo acusó, tuvo que hacer cambios y a veces cuando el plan A no funciona, recurrir al plan B tampoco da resultado. En esta categoría ponerse por delante es muy importante, sobre todo en un campo de estos, pequeños. Eso hizo que ellos jugasen muy directo y nosotros teníamos ese aspecto muy trabajado y nos salió bien".
"Nos hacía muchísima falta ganar, por los puntos y por la confianza. Puede que sí, que el fútbol directo que intentó el Pontevedra nos haya facilitado las cosas, pero bueno, en este campo combinar es difícil, lo que hay que saber hacer es trabajar los segundos balones y nosotros lo hemos hecho muy bien. Ahora iremos a por el Celta B sabiendo que será complicado, pero tenemos que jugar con la misma intensidad porque este año la salvación está carísima".