La responsabilidad atenaza al Pontevedra frente a un Guijuelo que perdona (1-1)
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
Pudieron más los nervios y las ansias de ganar que el fútbol. El Pontevedra acusó exceso de responsabilidad y no pudo pasar del empate frente a un Guijuelo que supo hacer el partido que le convenía e incluso desperdició claras ocasiones para llevarse los tres puntos.
Era un partido para dar un paso de gigante en la lucha por la permanencia. En juego había más que tres puntos, también la posibilidad de dejar atrás a un rival directo, pero los granates no pudieron o no supieron aprovecharla. Lo intentaron, pusieron ganas y actitud, pero les faltaron ideas. Y menos mal que Edu, al que habría que hacerle un monumento por sus actuaciones esta temporada, evitó lo peor, salvando goles casi cantados con una actuación magnífica que hace que el punto logrado haya que valorarlo incluso como positivo, visto lo visto en el cesped.
Las bajas de algunos jugadores y molestias de otros, obligaron a Luismi a realizar cambios de hombres, pero no así de sistema, apostando de nuevo por tres centrales, esta vez con David Goldar, Darío y el canterano Pacheco, dejando las bandas para Juan Barbeito y Pibe, mientras que de la "cocina" se encargaban tres veteranos como Kevin Presa y Álex Fernández con Mouriño como enganche, para tratar de poner el balón en las mejoras condiciones a los puntas, Éder y David Añón.
Sin embargo, el sistema no le dio al técnico granate para controlar, ni siquiera dominar el partido en una primera parte en la que el Guijuelo fue mejor y dispuso de al menos tres grandes ocasiones para adelantarse en el marcador.
Pronto llegaba el primer gran susto para la parroquia local. Julián Luque finaliza una excelente triangulación con un remate que se fue al poste, cuando casi se temía el gol. Iban transcurridos tan sólo dos minutos de juego y seis más tarde, una contra llevaba el balón a los pies de Juanra, totalmente sólo, que remató encontrándose con la providencial respuesta de Edu, que evitó lo peor mandando el balón a corner.
Con una presión muy arriba, el Guijuelo ahogaba a un Pontevedra desbordado en la zona ancha e incapaz de conectar con sus hombres de arriba. Con esas carencias, la única verdadera ocasión de los granates llegaba a balón parado, en una falta que puso Álex Fernández, pero que Éder no aprovechó, rematando mal de cabeza.
Afortunadamente para los de Luismi, el Guijuelo fue acusando el esfuerzo poco antes de la media hora y eso permitió al Pontevedra jugar más cómodo, pero con las mismas dificultades para generar peligro. Los visitantes buscaban ahora aprovechar los espacios ante el adelantamiento de la defensa granate, y casi obtienen premio en el tiempo añadido, con un disparo de Kevin que se envenenó al dar en la bota de Álex Fernández. Edú tuvo que emplearse a fondo para sacar junto al larguero y mandar a corner el balón.
No mejoraron las cosas en la segunda parte, pese a que al Pontevedra se le puso todo de cara, en una ocasión aislada a balón parado, sin hacer méritos para ello en un "regalo" del meta visitante, Kike Royo, que falló clamorosamente al despejar una falta lanzada por Álex Fernández, dejando el balón franco para que David Goldar eleve de cabeza al fondo de la red.
Con el marcador a favor tampoco mejoró el conjunto granate, ni siquiera pudo templar los nervios. El Guijuelo mandaba y en un balón a la espalda de la defensa Juan Barbeito frenó en falta a Kevin. El árbitro señaló un penalti protestado pero claro y Jonathan Martín lo transformó con seguridad, engañando a Edu.
Las ganas locales le dieron para una contra que Jorge mandó arriba, pero a medida que transcurrían los minutos el conjunto salmantino se mostraba más entero y convencido de su superioridad, aunque con la misma ineficacia rematadora. Los visitantes pudieron sentenciar con dos grandes oportunidades, ambas en mano a mano de Manu Gavilán con Edu, que el meta pontevedrés salvó milagrosamente evitando la derrota.
Y como el fútbol es imprevisible, todavía tuvo el Pontevedra la posibilidad de ganar ya en el descuento, en un balón que cayó en los pies de David Añón, absolutamente sólo, pero le dio tan fuerte y sin precisión que lo mandó por encima del travesaño, para desesperación de la grada y del equipo. No sería justo, pero a estas alturas lo único que cuentan son los puntos. Habrá que seguir remando, y mucho.
PONTEVEDRA CF (1): Edu; Juan Barbeito, Pacheco (David Castro, minuto 46), David Goldar, Darío, Álex Fernández, Pibe (Jorge, minuto 67), Kevin Presa (Jesús Barbeito, minuto 82), Éder, Mouriño y David Añón.
CD GUIJUELO (1): Kike Royo; Carlos Rubén, Kevin, Ayala, Jonathan Martín, Borja, Julián Luque, Juanra, Manu Gavilán, Fuster (Diego Suárez, minuto 74) y Carmona (Ayub, minuto 90).
Árbitro: Miguel Ángel Ortiz Arias (Madrid), auxiliado en las bandas por Iván Massó Granados y Javier Flores Carrasco. Amonestó a Éder, Darío, David Castro y Juan Barbeito, en el Pontevedra, y a Jonathan Martín, Carlos Rubén y Julián Luque, en el Guijuelo.
Goles: (1-0) Minuto 58: David Goldar. (1-1) Minuto 68: Jonathan Martín, de penalti.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón (Pontevedra). Unos 3.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de D. Luis Alcántara, cura párroco de la parroquia de Santiago Peregrino del Burgo y capellán del Pontevedra durante más de 50 años.
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