¿Qué le pasa al Pontevedra?
Por Diego Espiño
Siete jornadas acumula el Pontevedra sin conseguir ganar en liga, pero lo peor son las sensaciones transmitidas en las dos últimas semanas y que han terminado con la paciencia de la grada del Estadio Municipal de Pasarón.
Así lo demostraron los aficionados al término del encuentro ante la Gimnástica Segoviana, preocupados por la deriva de un equipo que ha perdido sus señas de identidad y al que se le nota atenazado por encontrarse tan cerca del descenso (a dos puntos).
Pero, ¿qué le pasa al Pontevedra?. Nervios, presión excesiva, falta de concentración e incluso algo impensable hace unos meses y que llama poderosamente la atención, aparente falta de intensidad y de actitud en algunos momentos, aparecen como algunas de las explicaciones al mal momento.
En todo caso resulta difícil señalar una única causa. La falta de concentración e intensidad ha hecho volar demasiados puntos en el descuento minando poco a poco la confianza de los futbolistas, a los que en muchos casos se les ve rendir por debajo del nivel que se les presupone.
Tampoco Luisito ha conseguido revertir la tendencia tras su dimisión en Talavera. El equipo hizo ademán de reaccionar con un buen partido ante el Navalcarnero y también en Guijuelo, antes de que volasen nuevamente puntos en el tiempo de descuento.
Ese resultado parece haber hecho mucho daño a la plantilla y al propio Luisito, quien viendo que el equipo se había convertido en uno de los más goleados del grupo ha apostado en las últimas jornadas por jugar con tres centrales. El experimento resultó positivo en primera instancia pero ha terminado por descentrar a unos futbolistas, perdidos en este esquema, que generan cada vez menos juego en ataque.
No ayuda tampoco la recolocación de hombres como Kevin Presa, Adrián León o Álex Fernández, quienes en algún momento han retrasado su posición natural para reforzar la defensa dejando tocada la línea medular
En estas circunstancias la posibilidad de una revolución en el mercado invernal gana enteros para compensar una plantilla que se ha quedado por el momento, sin demasiada explicación, sin su único lateral diestro específico con la baja de Miguel Ángel y que parece coja en la línea defensiva, ante la falta de confianza del Luisito en futbolistas como Mongil.
Mientras eso no sucede necesita mejorar el Pontevedra porque el descenso aparece como una seria amenaza haciendo recordar a más de uno lo sucedido en la temporada 2010/2011 cuando se terminó perdiendo la categoría. Al menos en lo deportivo, ya que en los económico nada tiene que ver la actual situación con la de entonces, con una plantilla que arrastró impagos durante la primera parte del curso llegando incluso a convocar una huelga que coincidió con el cambio de presidencia en el final de la etapa de Nino Mirón al frente de la entidad.
DAVID AÑÓN, SANCIONADO
En lo estrictamente deportivo, el Pontevedra piensa ya en el choque del próximo domingo (12:00 horas) en el campo del modesto Unión Adarve madrileño, en un encuentro que se perderá el máximo goleador granate, David Añón, por sanción al haber visto ante la Segoviana su quinta tarjeta amarilla de la liga.
Relacionadas:
-
El Pontevedra "da el tipo" sumándose a una campaña para fomentar la donación de sangre
Por Diego Espiño |
-
El partido de Copa Federación ante el Rápido de Bouzas, en Mosteiro
Por Redacción |
-
Edu Sousa sostiene al Pontevedra en su visita al Unión Adarve (0-0)
Por Redacción |
-
La ilusión del fútbol de barrio contra las urgencias del Pontevedra
Por Diego Espiño |
-
La Segoviana manda a la UVI a un mal Pontevedra (0-0)
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado |
-
La Copa Federación da un respiro al Pontevedra que toma ventaja en Bouzas (0-1)
Por Redacción |
-
Miguel Ángel, sin fecha prevista de regreso
Por Diego Espiño |
-
Un horroroso Pontevedra no pasa del empate ante el colista Valladolid B (1-1)
Por Diego Espiño & Diego Torrado |