La leyenda de Javi Gómez Noya no deja de crecer en el mundo del triatlón, y es que el gallego se ha proclamado este domingo en la localidad estadounidense de Chattanooga campeón del Mundo de Ironman 70.3.
Había preparado la cita a conciencia, marcada en rojo como el principal objetivo de la temporada, por eso partía entre la terna de grandes favoritos y no defraudó.
Gómez Noya controló la prueba desde el inicio, regulando a la perfección sus fuerzas en cada momento para remontar y sentenciar en los 21 kilómetros de carrera a pie.
En la natación abrió hueco sobre sus principales rivales junto al estadounidense Ben Kanute, con cerca de un minuto de ventaja en la primera transición, y no se puso nervioso cuando Kanute se distanció y algunos de esos triatletas no sólo le alcanzaron en los 90 kilómetros de ciclismo sino que se marcharon también por delante. El campeón gallego controló la distancia y llegó a la última transición con 4 minutos y medio de pérdida sobre el líder algo más de 30 segundos sobre el resto de favoritos.
Tocaba correr, el punto fuerte de Javi Gómez Noya, y ahí fue con un ritmo demoledor como fue superando rivales hasta alcanzar la cabeza en el kilómetro 12 del medio maratón y marcharse en solitario hacia la gloria.
Al final marcó un tiempo de 3 horas, 49 minutos y 45 segundos superando con autoridad al segundo clasificado, Ben Kanute, y al británico Tim Don, que completó el podio final.
Es el séptimo título mundial del triatleta afincado en Pontevedra, segundo en la media distancia tras el conseguido en 2014, y que llega apenas una semana antes de que afronte la Gran Final de las Series Mundiales en Rotterdam, a la que llega en segundo lugar de la clasificación general para jugarse el campeonato en un mano a mano con el mallorquín Mario Mola.