Ponte Caldelas se dejó invadir, por lo menos durante un día, por el sentimiento celtista. Y todo por la inauguración oficial de la peña del Real Club Celta de Vigo en el municipio. Hasta el Mesón Parada se trasladaron el presidente del equipo, Carlos Mouriño, y tres de sus jugadores: Iago Aspas, Josep Señé y Sergio. Todos ellos sirvieron como 'padrinos' de una agrupación que se dio en llamar a Peña Celta do Verdugo.
A su llegada, la comitiva fue recibida con la interpretación improvisada de un grupo de gaitas celtistas que entonaron el himno del equipo celeste así como el himno de Galicia.
Seguidamente entraron en la sede de este colectivo de aficionados, que los recibieron a gritos de "¡Hala Celta!", "Celta Campeón" y toda una serie de cánticos dedicados a todos y cada uno de los jugadores presentes.
El presidente de la Peña Celta do Verdugo, Bruno Montero, agradeció emocionado la presencia del presidente del R.C. Celta, Carlos Mouriño, y de los jugadores y confesó que era un sueño que nunca pensó conseguir. "Ter tan preto de min a este home e a estes xogadores que tanto admiramos paréceme imposible", señaló sobrepasado por la emoción.
Carlos Mouriño agradeció la invitación y animó a los celtistas presentes, sobre todo a los numerosos niños que abarrotaban el local, sus apoyos al equipo "y no sólo cuando va bien, sino que me emocionó mucho el pasado año, cuando las cosas estaban difíciles, que Balaídos estaba lleno de gente como vosotros que animaba una y otra vez al equipo para llevarlo en volandas hasta la victoria. Vosotros sois el futuro del celtismo".
El presidente del Celta descubrió una placa conmemorativa de la inauguración oficial de la peña entre aplausos de los concentrados tanto dentro como fuera del Mesón Parada, que se quedó muy pequeño para albergar a tanto celtista.
Tras un intercambio de regalos, los jugadores Iago Aspas, Jose Señé y Sergio firmaron numerosos autógrafos a todos los que se acercaron a ellos.