La sección de waterpolo se desvincula del Club Natación Galaico
Por Diego Espiño
Lío en el seno del Club Natación Galaico tras la decisión de la dirección de "dar de baja de manera definitiva de todos los socios vinculados hasta la fecha al club a través de la actividad de waterpolo".
Así reza el comunicado del club pontevedrés hecho público tras la última reunión de su junta directiva, lo que supone en la práctica la escisión de esta sección, a la que pertenecen más de 80 jugadores, desde la categoría prebenjamín hasta la senior, además de varios entrenadores.
La medida, acordada el miércoles 20, ha cogido por sorpresa a los responsables del waterpolo, según reconoce Javi de Sáa: "no nos lo esperábamos y menos a estas alturas, cuando queda una semana para empezar la temporada".
La sección de waterpolo queda ahora "pendiente de ver si podemos seguir usando las instalaciones", de lo contrario, asegura el técnico, "nos buscaremos la vida y volveremos 10 años atrás".
Javi de Sáa: "No nos lo esperábamos y menos a estas alturas, cuando queda una semana para empezar la temporada"
EL GALAICO DEFIENDE LA DECISIÿN
La ruptura con la sección será efectiva el día 1 de septiembre, una decisión que ha defendido el presidente del Club Natación Galaico, José Miguel Cano, al entender que "los clubes ya funcionaban por separado".
Cano asegura que la gestión del waterpolo era independiente del club de natación: "tienen CIF separado, directiva propia y empleados propios", defiende el presidente.
José Miguel Cano: "No los quiero echar de aquí ni mucho menos, pero tendrán que pedirle horas de agua a la Fundación"
El Galaico, tal y como reconoce su máximo dirigente, se encuentra en un proceso de reestructuración y preparando un "proyecto ambicioso" en la natación, por lo que necesita el máximo número de horas de piscina posible, sobre todo tras la cesión al Centro Galego de Tecnificación de una calle para los entrenamientos del grupo de alto rendimiento.
A pesar de este acuerdo con el CGTD, la Secretaría Xeral para o Deporte le ha negado una subvención de "10.000 euros", lo que obliga según Miguel Cano "a buscar alternativas para que el club siga adelante".
El responsable del Galaico mantiene que "no los quiero echar de aquí ni mucho menos, pero tendrán que pedirle horas de agua a la Fundación", propietaria de las instalaciones de Rías do Sur.