¡Y que pase el siguiente! Un Pontevedra práctico y fiable gana de nuevo (0-1) al Atlético Granadilla
Por Ramiro Espiño
Intentó el Atlético Granadilla enturbiar el partido de vuelta desde el mismo momento en que salió goleado de Pasarón. Pretendían los canarios convertir el choque de vuelta en el Francisco Suárez en un "infierno", o eso rezaba una de las pancartas colgadas en uno de los fondos. Pero el supuesto fuego de ese infierno deportivo duró menos que una cerilla en un temporal de viento.
De entrada, la asistencia de público se vio reducida a mucho menos de lo que se anunciaba. La llegada al campo de los granates fue tranquila, y luego poco más de un par de centenares de hinchas a los que les duró la esperanza casi tanto como a su equipo.
Luego, fueron exactamente once minutos los que tardó el Pontevedra en adelantarse en el marcador y demostrar que había llegado a Tenerife no sólo a hacer valer el resultado de la ida, sino también a dejar claro que no quería dar ni el más mínimo resquicio a la peligrosa confianza. Ese gol de Miguel terminó de apagar el "fuego" canario y convirtió el resto del partido en un quiero y no puedo para el equipo local.
Porque los de Manu Fernández fueron en Granadilla de Abona un equipo serio, disciplinado, intenso y práctico, tremendamente práctico, para adaptarse a las deficientes condiciones de un terreno duro. Siempre con las líneas muy juntas y no desperdiciando la menor oportunidad para salir con peligro a la contra en busca de redondear el marcador.
De salida el técnico canario intentó sorprender con un sistema arriesgado, dejando únicamente sólo tres defensas atrás, con un doble pivote y una línea de cuatro para tratar de conectar con su punta Rubén Rosquete. Ni con esas. El relativo peligro local se redujo en todo el primer tiempo al lanzamiento de saques de esquina, bien resueltos por la zaga granate.
Arriba, Pablo Carnero, bien secundado por el trabajo de Tubo y Fran Fandiño, causaban pavor en la defensa tinerfeña. Tanto que a los 9 minutos Pablo Carnero sería derribado por Noda cuando encaraba sólo a Saúl. El colegiado ignoró el claro penalti, quizás pensando en que unos minutos antes le habían reclamado los locales uno en una acción entre Edu y Rubén Rosquete, que claramente se dejó caer ante el meta granate.
Pero apenas dos minutos más tarde llegaría el gol. David Pérez aprovecha el espacio libre en su banda y Alozie le derriba por detrás. La falta lateral la pone David Feito como un guante y Miguel, anticipándose, remata de cabeza al borde del área de meta, picando el balón.
El gol acrecentó las dudas locales, en la misma medida que afianzaba al Pontevedra en su puesta en escena. El Atlético Granadilla no encontraba la forma de acercarse con peligro, limitándose a colgar balones y los granates empezaron a acumular ocasiones.
Primero la tuvo Fran Fandiño (minuto 26), pero su remate salió cruzado. Luego el propio Fandiño pone un balón para Tubo (minuto 37), pero se le escapa en el control y no puede evitar a Saúl cuando lo encaraba.
Más claras serían las dos siguientes. Un centro de Tubo (minuto 39) lo remata David Pérez, pero el disparo, en magnífica posición, da en Natael. Luego el turno fue para Pablo Carnero (minuto 41) que desde un lateral lanza un disparo envenenado. Saúl toca lo justo para mandar el balón al larguero e impedir el segundo tanto pontevedrés.
Quemó sus naves el entrenador canario al comienzo de la segunda parte, con dos cambios de salida y un tercero a los pocos minutos, adelantando también a su central, Natael, para intentar aprovechar su envergadura como delantero centro.
La apuesta era clara, bombardear a la zaga visitante con fútbol directo. Tan clara como inútil. El Pontevedra tapaba todos los huecos, se mostraba inabordable en las segundas jugadas, y la hinchada local se desinflaba, hasta el punto de abandonar el campo en buen número (incluida su supuesta sección "ultra") cuando todavía restaba media hora para el final.
Con el Pontevedra replegado, los tinerfeños no encontraron espacios y tan sólo una indecisión de Pablo, la única que tuvo en todo el partido, concedió una ocasión de verdadero peligro (minuto 67). Edu pudo tapar el tímido remate de Natael, que se encontró con el balón.
Pudo ampliar la cuenta el once de Manu Fernández en varias ocasiones. La más clara en las botas de Pablo Carnero (minuto 73), en un saque largo de Edu, que botó muy alto y lo dejó sólo ante Saúl, pero el delantero granate cruzó el balón en exceso, mandándolo fuera junto a la base del poste.
La fatalidad del partido fue para Yago Vázquez. El central granate sustituyó a David García en el minuto 78, y en apenas 20 segundos fue expulsado al cometer penalti en un balón colgado al área en el que derribó a Natael. Pero ni con esas. Edu adivinó la dirección del lanzamiento de Iván Martín, mandando el balón a corner.
Con uno menos sobre el campo tampoco pasó apuros el conjunto pontevedrés. Incluso dispuso de un par de contras llevadas por Benja que a punto estuvieron de traducirse en gol. Ya era lo de menos. Lo importante estaba hecho. El Pontevedra estaba en la final con justicia y solvencia. Ganando los dos partidos al Atlético Granadilla y manteniendo una esperanzadora línea ascendente en cuanto a su capacidad competitiva.
Queda una eliminatoria para que el sueño del ascenso y el retorno a la Segunda B sea una brillante realidad. Así pues: ¡que pase el siguiente!
ATLÿTICO GRANADILLA (0): Saúl (1); Natael (2), Noda (1), Iván Martín (1); Alozie (1), Julio (1); Juan Ramón (1), Saúl Pérez (1), Cristian Barrios (1), Javi Marchena (1); y Rubén Rosquete (1).
Sustituciones: Alexis de Paz (1) por Rubén Rosquete, minuto 46. Caleta (1) por Alozie, minuto 46. Nabil (1) por Javi Marchena, minuto 56.
PONTEVEDRA CF (1): Edu (3); Adrián (3), Pablo (3), Miguel (3), David Feito (3); David García (2), Kevin Presa (2); Tubo (3), Fran Fandiño (2), David Pérez (2); y Pablo Carnero (3).
Sustituciones: Benja (2) por Tubo, minuto 62. Moreira (2) por Fran Fandiño, minuto 69. Yago Vázquez (s.c.) por David García, minuto 78.
Árbitro: Isráel Gómez Hernández (Colegio Catalán), auxiliado en las bandas por ÿdgar Nula Pérez y Jesús Gimeno Soláns. Expulsó con roja directa al jugador granate Yago Vázquez (minuto 78). Amonestó a Julio y Natael, por el conjunto canario, y a Edu, David García y Fran Fandiño, por los pontevedreses.
Goles: (0-1) Minuto 11: Miguel.
Incidencias: Campo Francisco Suárez (Granadilla de Abona-Tenerife). Unos 300 espectadores, entre ellos un par de decenas de aficionados granates, convocados por el Centro Gallego de Tenerife y su presidente, el pontevedrés Eduardo Sánchez Solla.
VESTUARIOS:
Alfonso Donate: "Nos han perjudicado en todo, desde los horarios hasta el arbitraje y los medios de comunicación de Pontevedra"
ALFONSO DONATE: Que no supo encajar la derrota el técnico canario son clara muestra sus palabras, culpando de la misma al árbitro del partido, a la Federación Española y hasta a la prensa pontevedresa: "Hay que ver que el árbitro se come un penalti nada más empezar el partido, que es una expulsión del portero y nos han perjudicado en todo, desde los horarios hasta el arbitraje. La clave ha sido esa jugada. Si el árbitro pita el penalti y el portero es expulsado, ellos juegan con diez. No lo sé si hay otro penalti en mi área, yo no lo he visto. Yo ví el mío. La eliminatoria está condicionada por la actuación arbitral de hoy y más con los medios de comunicación de Pontevedra, más todavía con lo que estaban diciendo ahí. Nos tratan como salvajes. Acabo de escuchar de la cadena SER que no son tan peligrosos como decían en los medios de comunicación de Pontevedra".
MANU FERNÁNDEZ: Satisfacción lógica y orgullo del trabajo de sus hombres. Las palabras del entrenador granate reflejaban su estado de ánimo: "Muy contentos y muy satisfechos. Ya ves como está esta gente (de fondo sonaba dentro del vestuario los gritos de sus jugadores diciendo 'que sí, joder, que vamos a ascender'). Sólo nosotros sabemos los que nos ha costado llegar hasta aquí. Después del día del Dorneda nadie daba un duro por nosotros, nadie confiaba en que podíamos hacerlo, y bueno, sin ruido, sin demasiado bombo estamos ahí, metiendo la cabeza y a esperar el rival mañana".
Manu Fernández: "Estamos donde estamos, porque confiamos en nosotros mismos"
"Eso se ve en el campo, hay absoluto convencimiento de que se puede conseguir. El campeón canario, que es un grupo potente y en casa hacemos un partido de mucha confianza y hoy venimos aquí, a un campo donde se sufre mucho y parece que la eliminatoria fue sencilla, pero fue un partido muy complicado, pero esta gente está donde está, estamos donde estamos, porque confiamos en nosotros mismos y sabemos que lo que hacemos puede tener éxito al final. No veníamos pensando en aguantar el resultado y eso es lo que hemos hecho, con un equipo ordenado, trabajador, para el que cualquier adjetivo es poco".