El Erizana-Marcón termina con seis expulsados y denuncias por agresión ante la Guardia Civil
Por Diego Espiño
Corría el minuto 72 de partido, con el Erizana ganando por dos goles a uno, cuando una jugada que podía parecer aislada y que supuso la expulsión por roja directa del pontevedrés Racha, concluyó con otros cinco expulsados, el partido suspendido y denuncias por agresión ante la Guardia Civil.
Según explican desde la directiva del Marcón, las novias de tres jugadores del club que se encontraban en una esquina del campo habrían increpado al árbitro a raíz de esta acción, unos improperios que provocaron la reacción de un aficionado local al entender que se dirigían a uno de los jugadores del Erizana.
Este hombre se aproximó a las mujeres y, siempre desde la versión de la entidad pontevedresa, propinó una bofetada a cada una de las tres y a una de ellas "la agarró por el pelo lanzándola contra la valla".
Cinco futbolistas subieron a la grada a intentar parar el tumulto, siendo expulsados por ello
Al percatarse de la situación varios futbolistas subieron a la grada para intentar parar el tumulto. Fueron el guardameta Joaquín y los jugadores Álvaro, Sapi, Fernando y Diego Riveiro.
Todos ellos fueron expulsados por esta acción y el encuentro, una vez recobrada la normalidad, suspendido "viendo en peligro la integridad física del trío arbitral", según reflejó la colegiada María Eugenia Gil en un acta arbitral que a media tarde del lunes aún no se había dado por cerrada.
El club pontevedrés temió que la suspensión pudiese conllevar una sanción en forma de puntos, lo que podría dejar sin validez el ascenso logrado hace poco más de una semana en O Carrasco, pero la redacción inicial del acta no indica que vaya a ser así.
Este riesgo existía si el partido se hubiese dado por finalizado por quedarse con menos de siete jugadores sobre el campo, situación que se sanciona en el reglamento con la pérdida de puntos, pero el hecho de que tanto Fernando como Diego Riveiro se encontraran en ese momento en el banquillo y no en el terreno de juego hace que los pontevedreses tuviesen todavía siete futbolistas aptos para seguir disputando el choque.
El parte de lesiones de una de las chicas refleja magulladuras y un esguince cervical
El jueves se conocerá el dictamen del comité de competición, que sí recogerá las sanciones a los jugadores del Marcón y según apuntan desde la Federación Galega de Fútbol, es posible que alguna penalización económica al club, si bien este extremo dependerá de la redacción final del acta. Además deberá fijar si el partido se da por concluído o por lo contrario deben jugarse los minutos que restan.
Estos hechos concluyeron con la presentación de denuncias cruzadas, por parte del hombre en el puesto de la Guardia Civil de Baiona, y por parte de las mujeres en la Comandancia de Pontevedra, ambas por agresión. Además la novia de uno de los futbolistas presentó un parte de lesiones en el que se recoge que sufre diversas magulladuras y un esguince cervical.
Desde el club pontevedrés han querido resaltar además que los incidentes se limitaron a lo acontecido en la grada, pues el trato del Erizana y de sus jugadores con los miembros del Marcón "fue en todo momento correcto".