Emotiva jornada, con grandes dosis de nostalgia, la vivida este miércoles en el estadio de El Toralín en Ponferrada en el homenaje preparado por la SD Ponferradina a Yuri de Souza por su retirada del fútbol profesional.
El Pontevedra Club de Fútbol, primer equipo en España del delantero brasileño, fue invitado a la jornada. No podía ser de otra forma, y es que inolvidable sigue siendo el ataque que formó en Pasarón con su hermano Igor y con su primo Charles Dias. Los tres volvieron a compartir campo en unos minutos finales en los que también participaron los hijos de Yuri.
Antes de todo ello, y con un estadio volcado, Yuri recibió de manos de la presidenta granate Lupe Murillo y de su primo Charles un cuadro con una de sus camisetas junto a la fotografía de un gol con la camiseta del Pontevedra.
En lo deportivo, el partido amistoso entre Ponferradina y Pontevedra contó con dos partes diferenciadas. En la primera los de Yago Iglesias partieron con un once en el que repetían cuatro futbolistas con respecto al domingo (Churre, Yelko, Chiqui y Garay), junto a Manu Vizoso en portería y otros hombres menos habituales en las primeras jornadas como Igor, Jesús Cambil, Xabi Domínguez, Marqués, Rares y Charly.
En los instantes iniciales Yelko se topó con el larguero, y llegando a la media hora Charly también estrelló un balón en la madera. Sin embargo el primer gol fue local, en el minuto 34, obra de Jurgens.
Con 1-0 se llegó al descanso, y en la segunda parte llegaron novedades, con Yuri y Charles vestidos de corto con el Pontevedra. De hecho fue el ahora miembro de la secretaría técnica granate el encargado de hacer el 1-1 en el minuto 61.
Con empate a un tanto se entró en los últimos 10 minutos, en los que sobre el césped comparecieron algunas leyendas de la Ponferradina y en los que se sumó Igor a Yuri y Charles, pero vestidos esta vez de blanquiazul. También Lyam y Ayrán, los hijos del homenajeado. Marcaron los dos, como también lo hzo el propio Yuri y Álex González y Rufo para el Pontevedra. Aunque el resultado (4-3) era ya lo de menos.