El periplo de Jéssica Bouzas en Wimbledon ha llegado a su fin.
La jugadora de Vilagarcía, que ya había hecho historia, se ha visto obligada a retirarse durante el segundo set del encuentro ante Barbora Krejciková tras sufrir unos problemas lumbares.
El partido ya no había empezado de la mejor forma para la gallega, que veía cómo la jugadora checa rompía su saque una y otra vez y firmaba un arrollador set en blanco. De hecho, acumuló hasta 5 dobles faltas, 9 errores no forzados y ni un solo golpe ganador, mientras que Krejcikova no fallaba en su saque, sólo cometía un error no forzado y ganaba cuatro golpes.
En el segundo set, Jéssica dejó atrás los fantasmas y se repuso para empezar ganando su primer juego de todo el duelo con su saque. El partido se paró por la lluvia y tras más de una hora de suspensión se reanudó.
Las jugadoras estaban frías y no se dio ni una sola bola de break hasta el 3-3. Aquí llegó el momento más importante del partido. Krejcikova rompió el saque de Bouzas (30-40) y se puso 4-3. La gallega pidió tiempo muerto médico y al regreso la checa endosó un 40-0 sin mayores problemas.
Los problemas musculares de Jéssica eran evidentes y se vio obligada a retirarse por lesión en los dieciseisavos de final.