Seguir vivas en la lucha por el título. Ese es el objetivo que se marcan las jugadoras del Poio Pescamar, que recibirán en el pabellón de A Seca (sábado 8 de junio, a las 17:30 horas) al Burela FS con el objetivo de forzar el tercer partido en la eliminatoria de semifinales.
La derrota del pasado sábado en Vista Alegre no desanima a las de Poio, que a pesar del abultado resultado en contra defienden que "el partido no fue tan malo como reflejó el marcador". Eso sí, tocará centrarse en los detalles que pueden ser decisivos.
En eso se han esforzado durante toda la semana en los entrenamientos, buscando cómo doblegar a un rival que, a pesar del bajón de ritmo de los últimos partidos, en los que ya no se jugaban nada "están al máximo nivel", reconocen desde el club.
"No es un derbi en el que te puedas fiar de resultados pasados, sino que será una nueva batalla en la que tan solo sirve la victoria", sentencia Luis López-Tulla, entrenador local, que cree que remontar esta eliminatoria "es posible".
López-Tulla ha sostenido que "hemos llegado aquí por méritos propios" y que son un equipo "muy trabajado y que hace muy bien las cosas". Reconoce que tendrán que mejorar la efectividad de cara al gol y estar más centradas en los primeros minutos.
Por su parte, Julio Delgado, técnico del Burela, ha señalado en la jornada previa a este encuentro que será un partido "muy disputado" en el que saldrán con la idea de adelantarse en el marcador "para darnos tranquilidad".
Entiende que el Poio Pescamar "no puede fallar", una urgencia que será "un arma con el que podemos jugar", de forma que sus jugadoras puedan "esperar oportunidades". Eso sí, admite que "ya nos conocemos mucho" y que los "primeros diez minutos serán muy importantes".