Mercedes Peón: "Entiendo la cultura que no se compromete. Pero no es mi caso"

Pontevedra
07 de octubre 2023

Pontevedra era una de las dos ciudades gallegas -junto con Vigo- en la que Mercedes Peón aún no había presentado su último espectáculo, Osmose. Eso se resolverá este sábado 7 de octubre. Actuará a las 21:00 horas en el Teatro Principal. Lo hará como una de las grandes apuestas del ciclo Guerrilla

Mercedes Peón, en su espectáculo "Ósmose"
Mercedes Peón, en su espectáculo "Ósmose" /

Pontevedra era una de las dos ciudades gallegas -junto con Vigo- en la que Mercedes Peón (Oza-Cesuras, 1967) aún no había presentado su último espectáculo, Osmose. Eso se resolverá este sábado 7 de octubre. Actuará a las 21:00 horas en el Teatro Principal.

Lo hará como una de las grandes apuestas del ciclo Guerrilla y con una pieza híbrida que homenajea, entre otras, a las mujeres de la antigua Pontesa o de las conserveras gallegas, mujeres de las aldeas y de la creación colectiva "en las que me he fijado toda la vida".

"Esas mujeres tenían una fortaleza bestial. Ellas eran totalmente combativas. Ahora estamos mucho más anestesiados", reflexiona la artista en esta entrevista con PontevedraViva.

Vienes a Pontevedra para participar en el ciclo Guerrilla. ¿Dirías que Mercedes Peón es una mujer guerrillera y combativa?

Yo soy política. Se ve en toda mi obra, desde el primer tema al último, en las cosas a las que digo que sí o en lo que propongo en escena. Hay gente a la que le parece lúdico, que también lo es, pero hay un posicionamiento claramente político. Yo las artes escénicas las entiendo con la emoción, por supuesto, pero también desde el mostrar los mundos que son posibles.

¿No entiendes entonces la cultura que no sea comprometida?

Entender la entiendo, me parece muy bien. Pero no es mi caso.

Vamos pues con tu caso. ¿Qué vamos a ver este sábado en Osmose?

Es una pieza de ensayo híbrida en la que hay un diálogo entre la película Nación de Margarita Ledo, entre su propuesta, y mi pensamiento. Y hay un diálogo entre esas nuevas creaciones sonoras que había hecho yo para la película y mi propia trayectoria de pensamiento. Hay una membrana entre el público y yo que es la protagonista que muestra lo que sucede con los cuerpos pregénero, por la presión del capitalismo, y qué sale para fuera de esa membrana. Es una pieza de ensayo. 

¿Fue complicado diseñar este espectáculo y combinar los elementos escénicos que aparecen?

Estoy tan apoyada por unas cracks tan grandes que tendría que decir que parece fácil. Fue fácil pero porque las personas que están atrás de esta hibridación son muy potentes. Pero lo cierto es que tiene su complejidad. Está la arquitectura lumínica de Laura Iturralde, la animación de Peque Varela, la película de Margarita Ledo, el sonido 5.1 que envuelve al público o la improvisación sonora, aunque haya cosas que tienen que ir muy medidas porque está secunciada con la imagen.

Llevas ya tiempo girando con este espectáculo, incluso fuera de Galicia, y con una buena acogida según las críticas. ¿Estás contenta con la recepción?

Es un espectáculo que se presentó en los lugares de referencia de las artes escénicas, el Grec de Barcelona, el Teatro Central de Sevilla y el Conde Duque de Madrid. Tuvo una acogida magnífica. En Galicia estuvo en todas las ciudades excepto en Vigo y Pontevedra. Supongo que por cómo se programa. Como espectadora, viendo desde fuera, me parece una pieza pontentísima. Eso sí, si la quieres programar en un sitio de rock no pega. Son artes escénicas para un escenario cerrado. No puede ser al aire libre.

"Cómo no me voy a fijar en las mujeres de las aldeas, yo que desde los trece años llevo yendo a las aldeas a admirar y amar profundamente estos lugares"

¿Qué tenían las mujeres de la Pontesa o las mujeres de las conserveras de Arousa que hicieron que te fijaras en ellas como hilo conductor de este espectáculo?

Me fijé en ellas toda la vida. Son las mujeres de las aldeas, de la creación colectiva, las mujeres que no entendían del machismo, que tenían otras lógicas. Esas mujeres tenían una fortaleza bestial. Trabajaron desde niñas pequeñas. Y lo que hubo fue lo que pasó en todos los lugares, un abuso de otras lógicas, que no eras las del capitalismo, eran las lógicas de la labor. Y frente a ese abuso, son personas que entraron en la lucha.

Ahora estamos mucho más anestesiados. Ellas eran totalmente combativas. Solo hay que ver cómo se enfrentaban a las fuerzas de represión que venían a sacarle las tierras a la gente para montar industrias, las tierras que eran suyas y que labraban, sus huertas. Yo que soy Mercedes Peón cómo no me voy a fijar en ellas, que desde los trece años llevo yendo a las aldeas a admirar y amar profundamente estos lugares. 

¿Tenemos mucho que aprender de ellas?

Sí, pero no podemos aprender nada si no tenemos esas viviendas. Ellas son cuerpos con esas vivencias. ¿Por qué ahora la gente no se rebela? ¿O por qué tardan tanto? También es para pensarlo. Que sucedió para que esas mujeres sí lo hicieran y pusieran su cuerpo por delante cuando algo les parecía indigno. Es una pieza muy emotiva y emocionante. A mí se me ponen los pelos de punta desde que empiezo hasta que finalizo.

¿Y crees que el actual es un buen momento para la creación artística y cultural en Galicia?

Hay gente que tiene la autoestima cultural muy alta. Somos amantes de lo nuestro. Yo escucho a Su Garrido y se me ponen los pelos de punta, veo O Corno y a Janet Novás y alucino. O con un grupo folclorico. Yo soy amante de las pandereteiras sin mucho más. Hay gente que amamos todo lo que se hace aquí y hay otra parte que está sumergida en una colonización cultural. A mí me cuesta mucho generalizar. Yo me siento muy considerada como artista.