Para Marilia Monzón (Gáldar, Las Palmas, 2000) la música ha sido siempre una carrera de fondo. Desde muy niña "cuando no estaba llorando estaba cantando", asegura esta artista, que saltó a la fama tras participar con gran éxito en OT 2018, hace cinco años.
Recuerda esa etapa con mucho cariño pero defiende que "ahora estoy subida a otro tren muy distinto y en el que llevo un camino más pausado". Está a punto de editar su primer disco, que presentará este sábado, a las 19:30 horas, en el festival Río Verbena.
"Vamos a cantar todo el disco. Es un concierto que me hace mucha ilusión porque voy por primera vez con una banda que es maravillosa", asegura en esta entrevista con PontevedraViva. "Va a ser un festival increíble y no hay mejor plan para despedir el verano", advierte.
Este va a ser tu tercer concierto en Pontevedra en un año. ¿Tan bien te tratamos?
Estoy encantadísima con Galicia. Me ha traído muchísima suerte y grandes oportunidades musicales. Estoy planteándome el empadronamiento (se ríe). Todo mi equipo es gallego y también mis músicos, Pablo y Adrián Seijas, que son con los que empecé este proyecto.
En el Río Verbena Fest será entonces como actuar en casa...
Prácticamente, sí. Yo ya me siento gallega. Me tratan como una gallega más.
Han pasado cinco años desde que participaste en OT 2018, ¿ha ido todo como lo esperabas?
Ha sido todo un poco inesperado. OT fue una etapa concreta de mi vida, una especie de tren que solo pasa una vez en la vida. Aproveché esa experiencia, disfruté el viaje y ahora estoy subida a otro tren muy distinto, en el que llevamos un camino más pausado y llevando la música por otro lado. Y, sobre todo, con ese cariño y tiempo que necesita la música para salgan cosas bonitas.
"Siempre me he sentido muy afortunada porque he tenido a mi alrededor gente que ha respetado y apoyado el camino que yo quería hacer. Y eso es lo fundamental"
Tu paso por ese programa fue como un trampolín para tu carrera, pero creo que tú ya desde niña tenías claro que lo tuyo era la música, ¿no?
Sí, yo ya desde muy pequeña apuntaba maneras. Cuando no estaba llorando estaba cantando. Yo creo que ahí mis padres tuvieron una idea clave, apuntarme a clases de música.
A pesar de esa popularidad que da la televisión, supongo que los inicios de tu carrera, ya sin el paraguas de OT, fueron bastante duros. ¿Ha sido así?
Es cierto, así fue. El programa y lo que viene después son cosas totalmente diferentes. Pero siempre me he sentido muy afortunada porque he tenido a mi alrededor gente que ha respetado y apoyado el camino que yo quería hacer. Y eso es lo fundamental.
¿Siempre tuviste claro qué tipo de música querías hacer?
Tuve claro desde un principio el sonido que quería hacer y el camino que quería tomar. Pero necesitaba labrar mi camino, hacerlo bonito. Y eso me llevó un tiempo de introspección y de composición. Ya no queda nada para lanzar el primer disco. Estoy feliz y con muchas ganas.
Ahora que la música urbana triunfa en todo el mundo, ¿no sentiste la tentación de probar por ese camino?
Lo urbano lo escucho mucho. Me parece fabuloso nutrirnos de diferentes estilos y diferentes géneros. Creo que es fundamental para poder hacer música e inspirarnos. Pero yo siempre tuve muy claro por dónde quería llevar las riendas de mi carrera.
Y sin perder de vista tus raíces canarias...
Eso por supuesto. La tierra siempre tira y yo, allá donde vaya, a Canarias siempre la llevo muy presente.
Tus canciones, al escucharlas, notas que salen de lo más íntimo de ti. ¿Sientes esa necesidad?
Siempre digo que mis canciones están basadas en historias que me pasan o que descubro a mi alrededor. Casi siempre intento que vengan de dentro porque la musica me permite eso, sacar todo lo que llevo dentro y expresarme de una forma maravillosa.
Está claro que las cosas que vives te moldean, te van dejando cicatrices...
Ahora que dices lo de las cicatrices, Trazando rutas fue, hace ya un par de años, el primer tema de esta nueva etapa tras OT y hace poco volví a ponerme en la piel de esa Marilia, recordando esa forma que tenía de cantar. Me sigue emocionando y removiendo todas esas emociones que llevaba dentro. Esa parte de la música es mágica.
"El Benidorm Fest me parece una plataforma fantástica para dar a conocer el talento que tenemos en nuestro país. Pero en este momento, aún no me veo presentándome"
Y a la hora de componer tus temas, ¿sigues siempre la misma rutina?
Normalmente suelo escribir en un bloc de notas o con lo que tengo a mano. Y cuando llego a casa intento buscar las melodías o el camino por donde lo quiero llevar. Pero realmente cambia un poco en función de cómo se sienta en cada momento.
¿Estás contenta con la acogida que está teniendo tu música?
La verdad es que estoy muy contenta y agradecida con la gente que me escucha, que está ahí apoyándome y que quiere oír esos nuevos temas que están a punto de salir del horno.
¿Ese disco centra por ahora todos tus planes?
Estoy tan centrada en que todo salga redondo y que todo lo que esté en mis manos pueda estar bien, que no pienso más allá. Lo que tenga que venir después, vendrá. Las canciones son las que me darán las respuestas y me van a llevar por un camino o por otro.
Muchos de tus excompañeros de OT han probado suerte en el Benidorm Fest. ¿Tú te presentarías al festival? ¿Te gustaría ir a Eurovisión?
El Benidorm Fest me parece una plataforma fantástica para dar a conocer el talento que tenemos en nuestro país. Pero en este momento, aún no me veo presentándome. No he sacado aún el disco y quiero ver cómo respira. Pero si algún día tiene que pasar, pasará. Todo llega a su tiempo.