La Deputación de Pontevedra va a restitur este miércoles 24 de enero al Gobierno de Polonia el díptico Mater Dolorosa y Ecce Homo que fuera expoliado por los nazis durante la II Guerra Mundial y que se encuentran en el Museo de Pontevedra.
A este acto de entrega, que tendrá lugar a las 12.30 horas en el Edificio Castelao, asistirán la directora del Departamento de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de la República de Polonia, Elzbieta Rogowska, y la presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva junto al vicepresidente, César Mosquera recalcando así la voluntad que desde el primer momento manifestó la institución museística de devolver la obra a sus legítimos propietarios.
"Para nosostros é un acto de xustiza do que estamos tremendamente orgullosos e que volveriamos repetir", ha declarado César Mosquera que ha animado a otros museos y colecciones privadas que poseen obras de procedencia ilegítima a hacer lo mismo porque non é de recibo estar a gozar dunha obra de arte sabendo cal é a súa orixe", ha dicho.
Mosquera ha recordado que el propio Departamento de Estado de los Estados Unidos, en su memoria del año 2021, recoge un informe sobre Derechos Humanos que elogia esta decisión del Museo de Pontevedra.
"Creo que fixemos o que había que facer", ha recalcado el vicepresidente de la Deputación.
La devolución de estos cuadros se demoró más del previsto ante la reclamación de la obra no solo por parte del Gobierno polaco sino también por la familia que se considera propietaria legítima. Finalmente, todos los informes jurídicos de diferentes administraciones así como de consultoras privadas solicitados por el Museo confluyeron en que el procedimiento correcto era restituir los cuadros al Estado polaco para que este, posteriormente, delimite la propiedad de los bienes rigiéndose por su legislación interna.
Al acto de entrega oficial de las pinturas también asistirá este miércoles una empresa especializada en transporte de obras de arte que se encargará de llevarlas a Varsovia para ser depositadas en el Museo Nacional de Polonia.
La noticia de la identificación del díptico como bien expoliado surgió durante el confinamiento por la pandemia cuando Mariusz Wiśniewski, del Departamento de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de Polonia, contactó con el Museo de Pontevedra. Según la documentación que aportaba, las dos piezas pertenecían a la Colección Czartoryski en Gołuchów que había sido robada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.