María Novas Ferradás es una arquitecta, natural de Bueu, y doctorada en Historia y Teoría de la Arquitectura en la Universidad de Sevilla, docente e investigadora invitada en el Grupo de Investigación Historia de la Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Técnica de Delft y profesora en el curso de investigación y pensamiento crítico del Máster en Arquitectura de la Academia de Artes de Tilburg en los Países Bajos. Es arquitecta por la Universidade da Coruña, máster en Investigación Aplicada en Estudios Feministas (UJI) y máster en Regeneración Urbana y Rehabilitación (USC). Con este currículo extraordinario publicó recentemente el ensayo 'Arquitectura y género: una introducción posible', editado por Melusina. Este miércoles a las 20.00 horas, la autora presenta este trabajo en la Sala Multiusos del Centro Social do Mar, en Bueu.
'Arquitectura y género' nació como Trabajo Fin de Máster y la autora explica a PontevedraViva qué procesos realizó para que esta obra llegara al público.
María Novas: Al final de nuestros estudios, mi compañera Sofía Paleo y yo comenzamos un blog llamado Dexenerocontrución en 2012 en el que hablábamos sobre este tipo de temas, de los que de alguna manera nos sentíamos huérfanas durante la carrera. Ahora, desde mi posición actual, entiendo que hacíamos investigación independiente. A medida que profundizábamos en el tema decidí cursar un Máster en Investigación Aplicada en Estudios Feministas a distancia na UJI, al tiempo que trabajaba, en 2014.
Intenté aprovechar la oportunidad de realizar un Trabajo Fin de Máster para continuar esta especialización. Este trabajo llegó un día a las manos de mi editor (Melusina) que me contactó para ofrecerme publicarlo como libro en el verano de 2019. Acepté sin ser de todo consciente del inmenso trabajo de revisión que tendría por delante en los siguientes dos años.
- En este trabajo manifiesta la presencia a presenza do patriarcado na arquitectura e no deseño dos espazos, ¿a qué se debe esa situación? ¿Es una cuestión social, cultural, política?
M.N.: El sistema de valores que se gesta y reproduce en las sociedades patriarcales lo impregna todo. Nuestras formas de vida, el modo de relacionarnos y nuestros modos de habitar. Define lo que es importante en un contexto cultural, lo que se valora, lo que se paga. Y también lo que no lo es, lo que se desvalora, lo que se invisibiliza y queda en los márgenes. La arquitectura es una disciplina técnica, pero también social y cultural, y por ende, política. Es un producto del sistema cultural en el que se gesta. El cuestionamiento de cómo funciona esa jerarquía de valores que influye en los procesos de toma de decisión a la hora de diseñar cualquier proyecto es clave. Un ejemplo simple se presenta en el diseño de viviendas. Si nos fijamos en cómo se establecen las jerarquías y cómo se desdeñan algunos espacios como secundarios.
Normalmente, los cuartos pensados para el descanso (salón, dormitorio "principal", etc) son los que se priorizan en términos de dimensiones, orientación o calidades materiales, en lugar de los dedicados al trabajo que tiene lugar en la vivienda. Esto es absurdo si pensamos que en la vivienda es donde principalmente sigue teniendo lugar algo tan básico como la alimentación humana, la crianza o el trabajo relacionado con la vestimenta.
- ¿De qué manera tiene presencia el machismo en el ámbito profesional de la arquitectura? Y ¿no se observan cambios en los últimos años con el protagonismo que está logrando el movimiento feminista?
M.N.: La historia nos enseña que los cambios culturales son muy lentos, a veces incluso generacionales. En relación al trabajo que hice en 2014, sí que las cosas cambiaron mucho en los últimos años y afortunadamente pude contar con muchas más referencias para el trabajo de revisión. Hay cada vez más publicaciones y herramientas, en parte gracias a que el feminismo está llegando, no sin dificultades, a la parte alta de la jerarquía disciplinar que se expresa a través de instituciones y en la Academia. Las editoriales también están apostando por este tipo de temas. Pienso que en el Estado español estamos siendo pioneras a nivel europeo en esta reflexión, pero probablemente porque la situación de partida era (y sigue a ser) más desfavorable. El empuje del movimiento feminista, sobre todo desde 2017, fue clave en este sentido, teniendo especial incidencia en el mundo de la arquitectura.
- ¿Cómo puede ayudar su libro a cambiar la situación? ¿Hacia dónde debe avanzar esta profesión para ofrecer una visión más feminista?
M.N.: Me gustaría que este libro pueda contribuir al reconocimiento explícito de que tenemos un problema que urge abordar. Que se reconociese de una vez por todas, que el elefante está ahí, en la habitación, y que ignorarlo no servirá para construir una disciplina más justa. Tenemos que mirar hacia dentro, aprender de la historia social y política de nuestra disciplina, de la que no somos conscientes, y comprender de dónde venimos, o que somos, para comenzar a imaginar hacia dónde queremos ir.
- ¿Seguirá investigando en esta línea de estudio sobre el género en la arquitectura?
M.N.: Desde luego. Ahora estoy intentando finalizar la tesis doctoral en arquitectura sobre el trabajo de muchas mujeres neerlandesas en arquitectura en los años cincuenta en los Países Bajos, también las primeras tituladas en arquitectura. En este país también trabajo como docente en la Universidad Tecnológica de Delft, y cada vez me encuentro más inmersa en la realidad diferenciada que aquí aconteció sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial. En los años cincuenta ya había organizaciones de mujeres que asesoraban el diseño de vivienda social aportando su conocimiento experto en el trabajo del hogar. Los estándares de calidad del diseño de viviendas se nutrió desde el inicio de este conocimiento experto. Pero me gustaría continuar explorando estos temas aquí en Galicia, ¡hay tanto por hacer...!
Y seguirá explorando porque María Novas continúa con su magistral carrera profesional. Fue invitada como ponente y profesora en Argentina (UBA, UNT), Brasil (UFBA) y Reino Unido (The University of Sheffield). Además, actualmente ejerce como co-investigadora principal del proyecto Cherchez la femme!, apoyado por la Collección Nacional de Arquitectura y Urbanismo Neerlandesa (HNI Collection) y premiado por el programa de fondos creativos neerlandeses para arquitectura Stimulering Creative Funds.
* Entrevista realizada íntegramente en lengua gallega y traducida por el redactor.