Un libro recupera la figura de Barriga Verde, el titiritero más famoso del siglo XX en Galicia
Por Alejandro Espiño
José Silvent Martínez fue uno de los titiriteros más famosos de Galicia en el siglo XX. Aunque por su nombre, quizá muchos no le conozcan. Se hizo popular bajo el seudónimo de Barriga Verde. Extremeño de nacimiento, pero gallego de adopción, estuvo muy unido a la parroquia de Lérez, a la que llegó con apenas 20 años. Ahora, un libro escrito por Xaime Iglesias y en el que colabora la Asociación Cedofeita y el Concello de Pontevedra, recuerda su figura.
El libro, cuyo título es José Silvent Martínez, o mítico Barriga Verde, será presentado el próximo martes 1 de octubre a las 20.00 horas en la Casa das Campás. En él se narra la historia de este mítico artista que recorrió toda Galicia con su barraca de títeres y sus espectáculos en la primera mitad del siglo pasado. "Foi sen dúbida o mellor no seu e co valor engadido de que non era galego e facía os seus espectáculos en galego", señaló Xaime Iglesias.
Y todo ello en una época en la que los titiriteros "eran xente despreciada por depravados e mala xente". Pero según el autor del libro, Barriga Verde "foi un mito tanto a para o público como para o resto dos titiriteiros", principalmente porque "manexaba moi ben os bonecos e facíalles as voces cunha palleta e porque os seus eran espectáculos humildes e estaban acompañados por varietés e números de circo".
Su gran éxito fue, explicó Iglesias, crear un muñeco al que dio el nombre de Barriga Verde. Fue tan popular que acabó siendo conocido por ese sobrenombre. Y actuar en gallego "fixo que se aproximase moito á xente", algo que hizo, dijo, "de xeito natural, non foi premeditado, foi un compromiso coa terra que o adoptou". Con él logró que Galicia fuese incluída en el circuito del títere europeo, relacionada con la comedia de arte italiana.
Contaba con el favor del público y eso le permitió "certa independencia" con respecto a la censura, con la que no tuvo problemas "porque procuraba levarse ben cos curas, os alcaldes ou os gardas civís, que lle asinaban certificados de boa conduta", a pesar de que sus espectáculos eran algo irreverentes. "Era moi hábil, todos os rótulos os tiña en castelán e nunha esquina poñía que era un espectáculo culto e moral", explicó Iglesias.
Para más detalles sobre el libro, Xaime Iglesias emplaza a su presentación. Eso sí, aclara que se trata de un trabajo realizado "con moito agarimo, pero sen fuxir do rigor" y que sus fuentes de información fueron documentos familiares, restos que se conservan de las barracas y su atrezzo, discos y muñecos, referencias en periódicos escritos y a la información oral facilitada por personas que presenciaron sus espectáculos.