La Deputación de Pontevedra, ante las nuevas medidas contra el coronavirus anunciadas por la Xunta de Galicia, ha ampliado su protocolo de actuación.
Así, el gobierno provincial ha anunciado el cierre del Museo de Pontevedra. Desde este viernes, por lo tanto, quedan suspendidas todas aquellas actividades, seminarios, programas y visitas hasta que se restablezca la normalidad. Igualmente cerrará el Archivo Provincial.
Una de sus trabajadoras, además, está desarrollando desde el pasado lunes sus tareas desde su domicilio tras un contacto con una persona en Madrid que después dio positivo en el COVID19. No presenta sintomatología alguna pero permanecerá en la casa dos semanas
La Deputación también cerrará desde este viernes los castillos de Soutomaior y Sobroso, así como la Escuela de Cantería. Igualmente se suspenden todas las actividades que se estaban haciendo en los centros escolares del programa Revitaliza y de los programas DepoEmprende, las escuelas deportivas, los cursos de Labora 2020 y las actividades presenciales de Smartpeme.
Además, el protocolo permitirá que el personal de la institución, salvo en los servicios esenciales como Príncipe Felipe, pueda acogerse a medidas de flexibilidad horaria o trabajo remoto para minimizar el impacto en las familias.
Desde el departamento de Nuevas Tecnologías, ya se está trabajando en una estructura para que los trabajadores que puedan acogerse al trabajo remoto según las necesidades de los servicios dispongan desde sus domicilios de las condiciones de conexión adecuadas para poder realizar online sus tareas.
Aunque la recomendación sigue siendo evitar la presencia de la ciudadanía en las sedes de la Deputación y que el público realice todas las gestiones a través de los canales telemáticos y telefónicos, el gobierno de Carmela Silva ha decidido también incrementar la protección del personal y de la ciudadanía.
Así, en las próximas horas se procederá a la instalación de barreras de señalización con la distancia de seguridad en todas las dependencias de atención al público que dependen de la institución provincial. Estas barreras supondrán la distancia de seguridad de un metro entre los trabajadores que están detrás de los mostradores con el público, así como entre las personas.
Con respecto a Príncipe Felipe, se está diseñando un dispositivo de actuaciones a seguir ya que, tras el cierre de los centros escolares, los 192 niñas y niños tendrán que ser atendidos en las 24 horas en el centro, por lo que se reforzará igualmente el personal de seguridad ya que las entradas y salidas del centro de menores quedarán restringidas.
Además, se decidieron incrementar las estrategias de higiene del personal educador, del personal sanitario y de los menores con la instalación de nuevos dispensadores de hidrogel y de los protocolos de atención para reorganizar el servicio. También se cancelaron todas las actividades deportivas.