La Feira das Industrias Culturais de Galicia, Culturgal, cerró este domingo su décimo segunda edición anunciando las fechas de la edición número trece: del 27 a 29 de noviembre de 2020 en Pontevedra. Atrás quedaron tres días de fiesta de la cultura con una participación semejante la de las últimas ediciones, algo más de 14.000 personas.
Desde la organización recalcan el valor cualitativo de la Feria: la construcción de un espacio colectivo y compartido en el que empresas, instituciones, creadores y público se juntan anualmente para festejar el hecho cultural. El director de la feria, Xosé Aldea, destacó que la cita tiene un programa cada vez más participativo, con talleres, charlas y encuentros con artistas. Que un autor de cómic internacional como Miguelanxo Prado pase horas firmando su trabajo "es un ejemplo de esa experiencia Culturgal que queremos que el público leve consigo".
El director de la feria destaca que Culturgal es ya un evento consolidado y eso no quiere decir que se acomoda "senón todo o contrario". En 2019 se cambió la estructura de los stands, su material constructivo y el recorrido por la Feria y este domingo, en un primero balance, piensa que fue una medida positiva.
"Unha feira cultural ten que sorprender, queriamos que o cambio fose perceptible desde que entraramos pola porta da Culturgal e conseguímolo", sostiene y defiende que como organizadores de la fiesta anual de la cultura hecha en Galicia es su deber "crear un espacio de normalidad para la actividad cultural y todos sus agentes". Reivindica esta feria como un proyecto colectivo y compartido en el que están implicadas todas las administraciones, desde el Concello de Pontevedra, anfitrión de la Feria, hasta el ministerio de Cultura, la Xunta de Galicia y la Deputación de Pontevedra.
Nada más cerrar este 12 edición, mantiene que Culturgal articula un espacio "no que atopármonos como sector, como empresas e profesionais do mesmo"y que para el público es una oportunidad de tener contacto directo con la creación cultural y disfrutar de una oferta amplísima con una entrada a precio popular.
Esta edición tuvo nombres que funcionaron como polos de atracción para el público: Oliver Laxe, Miguel de Lira, Mabel Rivera, Miguelanxo Prado, Jorge Coira, Patricia de Lorenzo, Guadi Galego, Manuel Rivas, Xurxo Souto, Tanxugueiras, Dios Ke Te Crew o Xurxo Souto pasaron por Culturgal con gran éxito de público.
Mención especial merecen los éxitos de público cosechados en el espacio cine de la Feria: el salón de actos del Pazo da Cultura de Pontevedra, con 270 plazas, completó su aforo para disfrutar del preestreno el sábado 30 de Eroski Paraiso con los Chévere y Jorge Coira en conversación con los asistentes, y de O que arde, con la presencia de su director Oliver Laxe, el domingo por la tarde.
En la carpa, centrada en la música en vivo, también hubo que cortar el paso al público por llenar el aforo en los conciertos de Tanxugueiras y con los raperos de Dios Ke Te Crew, con 250 personas esperando desde una hora antes del inicio.
El concierto de retorno del grupo Marful con Sabela Ramil congregó más de 700 personas, que hicieron posible colgar el cartel de no hay entradas en la noche del sábado y que en la transmisión en streaming por la Radio Galega llegó a congregar 5.000 personas siguiendo el concierto por la red.
En la jornada de cierre se vivió un momento emocionante con la entrega del Premio del Público Culturgal 2019 al Festival dos Eidoos, promovido por la Fundación Uxío Novoneyra en Parada do Courel. Recogió el premio el responsable del festival Uxío Novo, hijo del poeta Uxío Novoneyra cuya casa es el epicentro del festival, de las manos de Víctor López, presidente de Culturgal, y de Xosé Aldea.
El acto de entrega sirvió para reivindicar la cultura del rural y del interior "onde pasan moitas cousas aínda que non teñan tanta visibilidade como as que acontecen nas contornas urbanas", tal como indicaban los responsables del festival. Uxío Novo, en un discurso emotivo, recordó que el mandado de su padre fue dejar casa y legado a disposición del pueblo en el territorio que él convirtió en poesía: O Courel.