El año sabático de Lori Meyers, en pausa para dejar su huella en El Náutico
Por Alejandro Espiño
Algo debe tener de especial un lugar cuando una banda de la talla de Lori Meyers decide interrumpir su año sabático y regresar a los escenarios. Ha sido en el "refugio de los músicos" en el que se ha convertido El Náutico de San Vicente do Mar, en donde unas setecientas personas han podido disfrutar del único concierto que los granadinos darán en España este año.
Llevaban años intentando cuadrar su intensa agenda para venir para O Grove, a un local "especial" que se ha convertido en un "referente" para los músicos, según reconocía Noni -guitarra y voz de Lori Meyers- en El Náutico, en donde la banda al completo ofreció un concierto semiacústico en el que interpretaron su conocido repertorio "pero de distinto palo".
Así, la tradicional energía que la banda exhibe en sus conciertos dio paso a un bolo mucho más calmado en el que dieron a su repertorio un enfoque "más de raíz", algo de lo que en Galicia, destacó el vocalista, "entendéis mucho".
El público, que coreó sus canciones de manera incansable, lo comprobó con Telescopio Hubble, Luces de neón, Zona de confort y Saudade, los temas con los que Lori Meyers arrancó un concierto que durante hora y media dejó grandes momentos a los espectadores.
Uno de ellos, sin duda, fue cuando Anni B.Sweet -que había actuado en El Náutico dos días atrás- subió al escenario para acompañar a la banda poniendo voz a Televisión. No sería su única colaboración. Regresó para el último tema de la noche, acompañada únicamente por Noni y su guitarra para versionar "como hacemos en casa" El tiempo, tema de la artista malagueña.
Fue el broche de oro de una velada en la que Lori Meyers quiso recuperar grandes éxitos como El aprendiz, Mi realidad, Impronta o Tokio ya no nos quiere y en el que también optaron por darle un enfoque personal a canciones de amigos como Golpes bajos, Orishas o la banda mexicana Enjambre, que le abrió las puertas en el país azteca.
Antes del final, en El Náutico sonaron también Rumba en atmósfera cero, Océanos, Emborracharme, Castillos de naipes, El tiempo pasará, Siempre brilla el sol, ¿Aha han vuelto? y Alta fidelidad, canción que aprovechó Noni para saltar por la ventana y acompañar durante unos segundos a las personas que, desde la playa, veían el concierto al otro lado de la valla.
"Ahora nos vamos a disfrutar de la cena, de vuestras cosas y de vuestra tierra", desveló el líder de Lori Meyers en su despedida en la que, además, prometió volver a un lugar en donde, en los últimos días, ha coincidido entre otros con Coque Malla, Leiva o Iván Ferreiro, estos dos últimos presentes anoche entre el público.
Con el concierto de Lori Meyers, El Náutico encara la recta final de su intenso mes de agosto, en el que ha programado unos setenta conciertos en apenas treinta días.
Leiva e Iván Ferreiro, Mikel Erentxun, Dorian, Andrés Suárez o Marwan serán los próximos en subirse a un escenario por el que pasarán también Taburete, Los Secretos, Love of Lesbian, Delaporte o una sorpresa final, uno de los grandes nombres de la escena indie española -habitual en San Vicente do Mar-, que se desvelará en los próximos días.
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