Así como la adolescencia es una 'revolución' para cualquier persona, la 'cuarentena' parece cada vez más frecuente que se adopte como una etapa con efectos similares. Ejemplo resulta ser el protagonista de esta Playlist. David Neira Vence decidió emprender su 'revolución' cuando subió al cuarto piso de su vida y dedicarse en cuerpo y alma a hacer lo que llevaba dentro; aunque en realidad ya había empezado tiempo atrás: ser escritor.
En un largo viaje por carretera, al tiempo que viaje al interior de sí mismo, llegó hasta Eloy Moreno y hasta 'La travesía del Fénix' su primera novela. Para entonces ya era padre de dos varones: Gabriel y Marcos; y este 2018 llegó la segunda niña - entiéndase, la segunda novela -, '363 TQ'.
Pero volvamos unos capítulos atrás. Neira Vence tiene orígenes lucenses y pontevedreses; franceses incluso si se retrotrae generaciones atrás. Vivió su infancia y primera juventud cruzando a diario lo que era una barrera mental en esta ciudad: las dos márgenes del Lérez. Desde su barrio de O Burgo hasta la plaza del Teucro, donde estaba su colegio de Primaria; o hasta la plaza de Méndez Núñez, donde tenía el campamento base con su pandilla de amigos.
Se independizó con 19 años. Para entonces ya llevaba en la mochila horas y horas de hostelería. Y sigue sumando; lo hace porque necesita, además de ganar el garbanzo, el contacto con más personas. La soledad la reserva para el escritor. Para ese escritor al que ahora reconocen con cara de sorpresa porque lleva una bandeja en la mano.
La tercera 'niña' es todavía una incógnita cuándo llegará, pero se está gestando. A priori, se esboza una historia coral, de 'cuarentañeros', de mucho revival y de saber quién se es hoy, habiendo sido un ayer y un antes de ayer. (Continuará).