Da Silva e Davila desvelan las técnicas utilizadas por los humoristas gráficos
El humor gráfico fue el protagonista de la mañana del jueves en el Pazo da Cultura de Pontevedra. Kiko da Silva y Luis Davila enseñaron sus técnicas personales de dibujo a estudiantes de distintos centros de la ciudad entre risas y aplausos.
La sesión comenzaba con una pequeña introducción sobre sus carreras profesionales. Desde muy pequeños siempre estuvieron unidos al lápiz, y "no abandonarlo nunca" fue lo que les permitió seguir creciendo y desarrollando proyectos hasta el día de hoy. Y hablaron de lápiz y papel, nada de tecnologías, a lo que Kiko da Silva, quien "no tiene whatsapp pero sigue teniendo amigos", animaba a los chicos a reducir el uso de los teléfonos y las plataformas de contenido digital y dejar volar la creatividad. "Aburrirse é a mellor cousa existente no mundo, porque fai que directamente creedes ca vosa imaxinación" afirmaba Da Silva.
Kiko cogió el rotulador y dio una auténtica master class de las técnicas que utilizan ilustradores como Ibáñez, Groening e incluso habló de series orientales, como hacía Yoshito Usui, el creador del niño con cabeza de patata, Sin Chan.
Asombrando a los alumnos con su fluidez al dibujar, explicó que el truco de los viñetistas se centra en que todos tienen su base propia a partir de la cual crean todos los personajes.
Francisco Ibáñez mantiene los ojos, la boca y las orejas, utiliza el método de repetición. Como demostró, Mortadelo y Filemón siguen un cliché de repetición. El problema de Ibáñez aparece cuando tiene que dibujar personajes femeninos, véase Ofelia. Al mantener ese cliché destinado a personajes masculinos, los femeninos acaban siendo un poco "marimachos", comentó, a lo que el público no pudo resistir y rompió a reír. "Non podemos debuxar aos homes e ás mulleres co mesmo método".
Pasó a Matt Groening, creador de la famosa serie de la familia amarilla, Los Simpson. Groening sigue un cliché mariquitilla, dijo Da Silva, porque todos los personajes siempre son el mismo; lo único que cambia es el cuerpo, el peinado y el color de la piel. Esto se debe a que son creados para ser animados y sería muy caro tener distintos personajes, explicaba. Con la misma base y cambiando el peinado pasó de Bart a Lisa y finalmente a Marge en pocos segundos. "Homer é unha excepción, xa que é unha homenaxe a Pedro Picapedra, ambos personaxes neandertales". También destacó la forma de Groening de firmar su trabajo con una G y una M que forman la oreja y el pelo de Homer, por lo que la Fox nunca pudo robar los derechos de Los Simpson.
Acto seguido Kiko explicó el cliché usado por los japoneses, el genético, ejemplificándolo con la serie de Sin Chan y demostrando que, a pesar de que todos los familiares son morenos y Himawari pelirroja, no es hija del butanero, bromeó, puede comprobarse en la forma de la cabeza, que es la misma que la de su abuelo.
La sorpresa llegó cuando da Silva, basándose en la genética de Sin Chan, dibujó al expresidente J. L. R. Zapatero, sosteniendo que también era pariente de esta familia japonesa, a lo que su compañero contestó que Mariano Rajoy también, demostrándolo con otra caricatura.
Luis Davila tomó el relevo y de manera un poco más digital, porque él sí que tiene whatsapp, hizo uso de su tableta para explicar cuáles son las técnicas que utiliza.
Basándose en un globo que aplasta en distintas zonas, creaba personajes con distintas personalidades. Una cabeza achatada sirve para personajes malvados, como Stewie el bebé de la serie Padre de Familia; un globo aplastado en los lados inferiores deja espacio a un cerebro muy grande, por eso los aliens o los científicos locos tienen cráneos con esa forma, explicaba. Los ojos y las cejas son una parte muy importante a la hora de plasmar las emociones de los dibujos, sostenía Luis mientras dibujaba un personaje con ojos de enamorado. "Vale para iso e para os personaxes de Fariña" decía Kiko con una sonrisa. Acto seguido, Davila le dibujó una jarra de cerveza al personaje y cambió completamente.
Con una enorme nariz, ojos redondos y una boca bien abierta, Davila sorprendió a los chicos y chicas dibujando cuatro personajes distintos en muy poco tiempo, con esa base que él utiliza en las tiras cómicas.
La sesión continuó con una pequeña clase de historia. Kiko da Silva comparó las tiras cómicas con los dibujos rupestres; ambos se diseñaron para ser vistos con movimiento y en trozos. Pasando por la cultura maya, la egipcia y hasta la medieval con el ejemplo de las Cantigas de Santa María de Alfonso X El Sabio, Kiko hizo un recorrido histórico comparando las obras con la banda diseñada.
Una característica muy destacable de este formato es que "non fai falta ensinar a ler cómics", la magia de la narrativa permite que sea el único lenguaje que pueden leer los niños de cero a tres años, afirmaba da Silva.
El acto terminaba con un pequeño adelanto de la novela gráfica para adultos que está preparando Kiko, 'Bajo las sombras de las piedras flotantes', inspirada por la cantidad de piedras extrañas que vio el autor en varios viajes por el entorno gallego y en la que cuenta historias curiosas de la naturaleza.