La décima edición del Festival Internacional de Curtametraxes de Bueu, en la que se proyectaron más de un centenar de cortos de cuarenta países, contabilizó un total de unos 6.500 espectadores y asistentes a las múltiples actividades paralelas organizadas entre el 9 y el 16 de septiembre.
El festival finalizó el sábado 16 con una gala final en la que el film griego Fox se proclamó ganador y llevó la Ánfora de Oro, dotada con 2.500 euros. La directora de la cinta, Jacqueline Lentzou, recibió el premio de mano del alcalde de Bueu, Félix Juncal, y destacó que "no hay industria ni mercado para los cortometrajes, por eso estos festivales son importantes, porque la gente puede venir a ver nuestros filmes, ya que nosotros los hacemos para el público".
La Ánfora de Plata, dotada con 1.000 euros, fue para la cinta suiza Ruah, dirigida por Flurin Giger, que envió un vídeo de agradecimiento. El premio del público fue para el corto español Timecode, de Juanjo Giménez.
Además, el premio al mejor cortometraje español fue para La disco resplandece, de Chema García Ibarra, quien recordó en un divertido vídeo de agradecimiento su anterior paso por el FICBUEU, y el premio al mejor corto gallego lo recogió Nieve de Medina como integrante del reparto de Néboa, film dirigido por Claudia Costafreda.
La gala contó con la asistencia de la presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva, quien felicitó a la organización "por estos diez años de éxito absoluto"; el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, que se mostró partidario de que las instituciones "deben apoyar iniciativas que tienen detrás el respaldo de la gente"; o el alcalde de Bueu, Félix Juncal, que mantuvo que este festival demuestra "como una villa pequeña se puede convertir en una gran ciudad de la cultura".
El diputado provincial de Cultura, Xosé Leal, y la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, también asistieron a la gala, en la que la actriz Nieve de Medina también recogió uno de los premios honoríficos de la noche, para el cual la organización buscaba una intérprete "que apostara por los cortometrajes, que fuera una gran actriz que admiráramos y cuyo reconocimiento público no estuviera a la altura de su talento".
El premio de mejor dirección fue para Luz Olivares por Wald diere echos (Austria) y el de mejor guión para Leni K (España), de Alberto Taibo. El premio a la mejor actriz recayó en Nina Mazodier por Un grand silence (Francia/Bélgica) y el de mejor actor en Amjad Prawej por Disco obu (India/Singapur/USA).
El jurado internacional integrado por Javier Tolentino, Paloma Biénzobas y António Costa también decidió otorgar sendas menciones especiales en ambas categorías, una a Lila Gueneau por su papel en Cléo (Francia) y otra a Tin Vulovic, de tan sólo ocho años, por protagonizar Srečno, Orlo!(Eslovenia/Austria/Croacia).
El premio a la mejor fotografía fue para La Plage (Francia), el de mejor montaje para Samedi (Francia) y el de mejor dirección artística para Irregulars (Italia). Bier & Calippo (Austria) se hizo con el de mejor música y Valparaíso (Italia) con el de mejor sonido. Dadyaa (Nepal/Francia) fue reconocido por su vestuario y Ses souffles (Francia) por el maquillaje y peinado.