Sabino Torres, Tatá Picó y Pedro Antonio Rivas fueron los tres únicos nombres propios que Manolo Yáñez pudo poner delante de su cámara para rodar el documental "A Mimitos" y que hablaran de una reconocidísima prostituta del barrio de A Moureira en la primera mitad del siglo pasado. La hipocresía que sigue imperando en la sociedad ha dificultado la posibilidad de saber más de aquella mujer de la que hablaba el fallecido Torres en su libro "As tres columnas".
En una tertulia en el Café Moderno, Sabino Torres mencionó a una meretriz pintada en un mural de esas paredes y al cuadro de Rafael Alonso que fue localizado en la ciudad belga de Namur y en el que plasmó a la "Mimitos".
Aquí parte la trama de este cortometraje, a medio camino entre la realidad y la ficción, avanza Yáñez en el Cara a cara de PontevedraViva Radio. En 2015 se produjo aquella tertulia y de entonces a hoy, Tatá Picó falleció tras colaborar en este proyecto al igual que Sabino Torres, recientemente nombrado hijo predilecto de Pontevedra a título póstumo.
Precisamente, dos de sus sobrinos Francis y Gerardo Lorenzo aparecen en este trabajo junto a Bea Campos o Celso Bugallo - entre otros -, en el reparto. Quien también ha tomado parte activa ha sido Juan Catoira - que participa en este Cara a cara - y que ha estado junto a Manolo Yáñez "por obligación y devoción", como actor, iluminador, sonidista y "traidor", relata con retranca.
La "Mimitos" era una, pero tenía muchos perfiles consecuencia de la imaginación y el deseo. Rubia, morena, alta, de estatura media, guapa, o no tanto, delgada y entrada en carnes. Sea como fuere, lo cierto es que fue objeto de los anhelos masculinos de aquellos años. Este viernes 21, a las 20.00 horas en el Teatro Principal, la "Mimitos" regresa a Pontevedra.