'Objetos a los que acompaño' es una historia escrita, o más bien cien historias escritas a piezas que forman parte de la vida del autor de este libro, Carlos Risco Ulloa. Una bicicleta, unos fósforos, una maleta, una cucharita, una escoba de espigas, un carrillón de viento, un sombrero, una regadera, una tumbona, un bálsamo labial, una maquinilla de afeitar, un globo terráqueo, unos binoculares, una colección de rocas... cosas universales que añaden un significado particular.
Ese significado particular corresponde al protagonista de este podcast 'Cara a cara'. Carlos Risco es periodista. Vivía ejerciendo esta profesión en Madrid, hasta que un día decidió cambiar el asfalto por la tierra de la Sierra de Gredos. Allí decidió emprender un viaje de vuelta.
Regresó a Ourense, a una aldea deshabitada, donde actualmente reside. Es sobrino nieto de Vicente Risco,"pater patriae de las letras gallegas", añade, y por parte materna pertenece "a los últimos Ulloa, mi tío Gustavo era el propietario del Pazo de Santa Cruz (de Arrabaldo)".
Esto de acompañar a los objetos tiene su filosofía: "creo que nosotros acompañamos a las cosas. Realmente la que no dura es nuestra vida, los objetos están con nosotros el tiempo propio; porque cuando están bien hechos, son heredados, vendidos en los rastros y traspasan generaciones. Eso es lo bonito de lo bien hecho". Este libro fue primero una colaboración periodística durante dos años en La Región y ahora toma este formato.
Entre estos objetos heredados, comprados, encontrados o regalados, hay algunos con los que recrea su faceta de músico, "me hace feliz hacer canciones", apunta. Así que si en alguna ocasión paseando por los parajes de Paderne de Allariz se escucha un piano, son Carlos Risco y sus acompañantes los que ponen la banda sonora.