El 'sinvivir' de los vecinos de Vilaboa a la espera de la piqueta
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
"Esto es un sinvivir. Nosotros somos vecinos, pero los dueños.... aquí acaban con una depresión...". La que habla es una vecina de Santa Cristina de Cobres, en Vilaboa, y su reacción resume a la perfección las sensaciones de los vecinos de la zona desde que hace ya más de dos semanas empezó su oposición activa para evitar que la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) ejecute la orden de derribo que pesa sobre la vivienda de Enrique López Patricio.
Desde el 21 de mayo un grupo de vecinos se mantiene de forma permanente en el acceso a esta vivienda, situada en el número 53 de Muiño, con una acampada en la que hay siempre alguien durante las 24 horas del día, pero este miércoles la presencia de personas en la zona se incrementó considerablemente.
Un nutrido grupo de decenas de vecinos de Cobres, tanto Santa Cristina como San Adrián, acudió a la convocatoria de la plataforma Salvemos Vilaboa a partir de las 7.00 horas de la mañana porque este miércoles se esperaba la llegada de las máquinas contratadas por la APLU para ejecutar el derribo una vez cumplido el plazo de 15 días que habían dado a Enrique López para demoler la vivienda de forma voluntaria.
Finalmente, durante la mañana las máquinas no llegaron, pero los vecinos son conscientes de que podrán llegar en cualquier momento, de modo que se mantienen en alerta.
"Non nos queda outra que seguir", insiste Enrique López. Avanza que seguirán "esperando a ver si alguien se presenta aquí", pero también reconoce que él ha empezado a dar sus pasos. A la estructura de la vivienda no le ha tocado, pero "xa fixen algo".
La casa lleva ya un tiempo sin muebles y ahora han empezado a retirar armarios y baños, de modo que ha mostrado su buena voluntad a colaborar. Además, reconoce que "en caso de que mirara que xa non houbera esperanza", él mismo tirará la casa, pero "de momento, no", pues mantiene todavía esa esperanza.